"La comunidad de la sangre" es la 13ª y última novela de las Crónicas Vampíricas.
Lestat ha sido reconocido como líder de todos los vampiros y él y los suyos (Marius, Armand, Louis, etc) están redactando una serie de normas que todo vampiro deberá cumplir para que todos puedan vivir en paz, similar a la Constitución de cualquier democracia. La mayoría de la comunidad vampírica ha aceptado a Lestat y los nuevos cambios, pero algunos vampiros disienten de lo que está haciendo y lo rechazan como su líder.
El más peligroso de todos es un vampiro milenario llamado Rhoshamandes, que odia a Lestat desde que este le amputó el brazo durante el asunto de la Voz. Los más cercanos a Lestat le han pedido que acabe con él, que Rhoshamandes es demasiado peligroso para todos ellos, pero él se ha negado varias veces, viviendo una paz tensa. Sin embargo ahora, tras sufrir una pérdida, Rhoshamandes culpa únicamente a Lestat y le declara la guerra a él y a sus más cercanos.
Para ser el último libro de las Crónicas Vampíricas me esperaba más. Los dos libros anteriores fueron bastante épicos, nos presentaban una crisis que amenazaba a todo el mundo vampírico, y yo me esperaba algo por el estilo. Pero en vez de eso la historia es más mundana y simple: un vampiro que odia a Lestat y quiere cargárselo. Ya está.
Es una trama bastante decepcionante y el libro no pasa de entretenido. Que solo tenga 300 páginas ya es una señal, frente a las 600 de los dos anteriores. Yo diría que es de los peores de la saga. Pero bueno, acabada está la saga por fin. Ya me puedo olvidar de ella.
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