Cuando en 1872 Grace Mallory se instala en la antigua mansión de su familia política, los rumores no tardan en circular por le pueblo. ¿Una dama viviendo sola en un caserón deshabitado? ¿Por qué no la ha acompañado John, el heredero de la compañía minera con el que contrajo matrimonio lejos de allí? ¿Y qué pretende ahora al mudarse a la zona?
A sus 22 años, Ruby Lawrence ha experimentado de sobra la sensación de ser subestimada por su condición de mujer. Por eso no le sorprende que nadie tome en serio su desconfianza por la recién llegada. No obstante sus familiares deberían hacerlo. Al fin y al cabo fueron ellos quienes asesinaron al padre de John.
Mientras la paz de Silverville se resquebraja, Grace y Ruby se sumen en un intrincado juego donde el sacrificio de cualquier peón merecerá la pena con tal de ganar la partida.
No conocía a la autora pero vi este libro suyo en la biblioteca y la sinopsis me atrajo, así que me lo llevé a casa. El libro me ha encantado. No esperaba nada pero me ha tenido enganchado desde las primeras páginas. Es una historia de venganza brutal, muy a lo Edmundo Dantés; como él, la protagonista está tan obsesionada con la venganza que le da igual llevarse por delante a gente inocente. El final es cuesta abajo y sin frenos. Estoy deseando seguir leyendo más libros de esta autora.
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