Buscar este blog

jueves, 8 de octubre de 2015

Los refugios de piedra, de Jean Auel

Ayla y Jondalar llegan finalmente al hogar de los Zelandonii y Jondalar se la presenta toda la Novena Caverna. Ayla es acogida con cariño e incluso cuando les habla de su pasado con el Clan la mayoría cambia de opinión con respecto a ellos, salvo unos pocos que siguen considerándolos animales. Ayla enseguida congenia con la madre de Jondalar, Marthona, y con Zelandoni, la curandera, pues es la única que sabe de hierbas curativas, de igual forma que Zelandoni siente curiosidad por la futura compañera de Jondalar.
Ayla y Jondalar se únen en la Asemblea Estival y tiempo después tienen su primer hijo en común, lo que los llena de satisfacción y felicidad, pero Zelandoni no ha pasado por alto su gran habilidad con las hierbas medicinales ni su increíble dominio sobre los animales, y le hace una importante y seria propuesta, imposible de rechazar.

Después del primer libro de la saga este es el que más me ha gustado. Jondalar y Ayla por fin han llegado al final de su Viaje, algo que llevábamos esperando desde el final del segundo libro, y conocemos a los integrantes de la Novena Caverna de los Zelandonii, sobretodo a la madre y hermanos de Jondalar, y a la Primera entre los Zelandoni, uno de los momentos más esperados desde que Jondalar empezó a hablarle a Ayla de todos ellos. La expectación sobre cómo recibirían a Ayla y sus revelaciones sobre los cabezas chatas era muy grande, y fue un alivio ver que si no todos, la inmensa mayoría le daban una cálida acogida y aceptaban de buen grado lo que les decía sobre los cabezas chatas.
Pero el libro es demasiado extenso y le sobran muchas páginas. El Canto a la Madre se repite hasta en tres ocasiones, además de incluirlo entero al final del libro, y Ayla cuenta demasiadas veces su historia (al principio es lógico ya que nadie la conoce, pero luego cuando alguien le pregunta cómo se inventó lo del lanzavenablos, por ejemplo, o cómo aprendió a usar la honda, Ayla vuelve a contarlo), haciéndose algo repetitivo. Creo que con 100 o 200 páginas menos habría estado genial.
En fin, ahora solo me queda uno más y daré por terminada esta saga.



No hay comentarios:

Publicar un comentario