Buscar este blog

viernes, 23 de junio de 2017

Los servidores del crepúsculo, de Dean Koontz

Christine Scavello es una joven madre soltera de un niño de seis años llamado Joey, un niño divertido y mujy inteligente, quizás demasiado maduro para su edad. El encuentro casual con una anciana a la salida de un supermercado convertirá sus vidas en una pesadilla. Al principio la anciana se muestra amigable con el niño y le apuesta que puede adivinar el día de su nacimiento. Está segura de que nació el 24 de diciembre, pero cuando Joey y su madre le aseguran que nació el 2 de febrero la expresión de su cara cambia radicalmente y empieza a comportarse como una loca peligrosa. Increpa a Joey, le llama monstruo y le insiste a su madre de que debe morir.
Christine logra dejara atrás y trata de tranquilizar a su hijo. No vuelve a pensar en ella pero por la noche Joey le asegura haber visto a la vieja por la ventana de su habitación y a la mañana siguiente Christine descubre horrorizada que han sufrido un ataque por su parte.

Lo denuncia a la policía pero estos no parecen darle demasiada importancia y Christine contrata los servicios del detective privado Charlie Harrison, que de inmediato les pone protección.
La anciana se llama Grace Spivey y es la líder religiosa de una secta antisatánica llamada “La Iglesia del Crepúsculo”, con más de mil seguidores por todo el país. Es una firme creyente en el Advenimiento del Anticristo y su misión es identificarlo y matarlo antes de que alcance su máximo poder. Grace Spivey cree renconocer en el pequeño Joey al Anticristo y envía a sus seguidores más fieles a matarlo a él y a su madre, una y otra vez. Christine y Joey, con Charlie, se ven obligados a ocultarse en diferentes lugares y a mantenerse en constante movimiento, pero inexplicablemente la Spivey siempre parece dar con ellos, y la confrontación acaba siendo inevitable.

No tenía muchas expectativas puestas en este libro, pero ha acabado gustándome mucho. La premisa es muy interesante y la tensión se mantiene durante todo el libro, aunque las últimas 100 páginas se me hicieron algo largas, demasiadas páginas estirando la huida de los protagonistas por las montañas durante una fuerte nevada hasta la confrontación final. Además al final te quedas con la duda de si el niño es realmente el Anticristo o no. durante todo el libro está claro que Grace Spivey está chiflada y que Joey es un pobre niño inocente, pero al final se revelan ciertos hechos que te hacen dudar. ¿Podría serlo?

1 comentario:

  1. Esa ambiguedad nunca solucionada sobre la naturaleza del niño es lo más valioso de este libro. Por eso lo ubico entre los mejores sobre el tema y entre mis favoritos de Koontz. Y coincido también en esa extensa recta final. Sin embargo, la historia no decepciona. Muy buena novela.

    ResponderEliminar