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jueves, 7 de junio de 2018

Inferno, de Dan Brown

El profesor Robert Langdon se despierta en un hospital de Florencia con una herida en la cabeza, sin recordar cómo ha llegado allí. La doctora Sienna Brooks le informa que sufre una conmoción cerebral, razón por la que no recuerda nada de los últimos días. De pronto aparece una mujer armada en el hospital que dispara contra el médico que estaba atendiendo a Robert y avanza hacia su habitación con intención de matarlo, y Robert logra huir de allí con ayuda de Sienna, que lo lleva a su apartamento.

Allí Sienna le da detalles sobre su accidente (su herida de la cabeza es resultado del roce de una bala) y Robert descubre en un bolsillo de su chaqueta un cilindro con una señal de peligro biológico y al abrirlo halla en su interior un proyector de alta tecnología que le muestra una versión modificada del Mapa del Infierno de Botticelli. Esta es la primera de una serie de pistas inspiradas en el Infierno de Dante, que pondrá a Robert y a Sienna tras la búsqueda de un peligroso virus que, si no encuentran a tiempo, será liberado y acabará con tercio de la población mundial. Robert es el único capaz de lograrlo, y por si no fuera suficiente debe huír de la policía y de un grupo de soldados vestidos de negro.



Tenía el libro en casa desde que se publicó hace ya cinco años, y como a mi padre le regalaron el último, el de «Origen», decidí que ya era hora de leerlo. Además hacía bastante tiempo que había visto la película y quería comprobar las diferencias que podía haber entre una y otra (por cierto, hay unas cuantas, sobretodo el final, nada que ver). El libro me ha encantado, por supuesto. Es tremendamente adictivo y el ritmo es endiablado, no te deja un instante de respiro. Al poco de empezar Robert Langdon ya tiene que huir para salvar la vida y desde las primeras páginas todo va in crescendo. Así es que el primer día leí casi 150 páginas, es un no parar. Suerte que Dan Brown deja pasar unos cuatro años entre libro y libro, porque sino acabaría sufriendo un infarto. Ahora espero leer pronto el de «Origen».













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