Buscar este blog

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Footloose (2011)

Cuando supe que habían hecho una nueva versión de este clásico de los ochenta me animé a ver el tráiler, y me llevé las manos a la cabeza. ¿Pero qué mierda era aquéllo? Las canciones guays rockeras ochenteras de la película original eran sustituidas por hip-hop. Mi reacción no pudo ser peor, así que decidí ver la película original con la que disfruté enormemente (todo esto ya lo conté en su reseña). Ahora he visto el remake para comprobar si mi opinión inicial era acertada, y lo cierto es que sí, aunque también tiene sus partes guays.

La historia es una copia de la original, con pequeñas diferencias aquí y allá. Tras una fiesta unos chicos se matan en un accidente de coche y el Consejo del pueblo aprueba una serie de leyes que prohíben la música, el baile y que los adolescentes se reúnan en grupos, entre otras. Entonces el protagonista, Ren, llega al pueblo para quedarse a vivir en casa de sus tíos y se mete en varios problemas porque a él le gusta la música alta y bailar, y enseguida se gana la fama de rebelde. Se enamora de la hija del predicador, que está en plena guerra contra su padre, y Ren la lleva a ella y a un par de amigos a la gran ciudad, para enseñarles lo que se están perdiendo, y después de eso Ren presenta una propuesta ante el Consejo para que les dejen hacer un baile.

Una de las pocas cosas que me gustan es que al principio se ve el accidente y el momento en que aprueban las leyes, cosa que no ocurría en la película original. Otra diferencia destacable es que aquí han borrado a la madre de la ecuación. Mientras que en la original Ren se trasladaba con su madre al pueblo, aquí ella ha muerto de una larga enfermedad y Ren es acogido por sus tíos. Esta es otra. En la original el tío era un antipático que lo censuraba constantemente, y en esta nueva versión es el único adulto que se pone de su parte (me recuerda al jefe de Ren de la primera). Y luego está Ariel, la hija del reverendo, que en la primera ya era una rebelde, pero aquí está mucho más sueltita. Nadie diría que es hija de un reverendo, vamos.


Quitando la historia, tiene que pasar su buena hora antes de que alguno de los momentos musicales me guste. Menos el inicio, que es el mismo y mantiene el tema principal, los dos siguientes, cuando los chavales bailan fuera del bar y entonces aparece el reverendo cortándoles el rollo, y luego Ren bailando solo en la fábrica abandonada para desahogarse, son una mierda, porque las canciones rockeras guays de la primera son sustituidas aquí por hio-hop, y no hay nada que odie más que el hip-hop (bueno, está el reggeaton, claro).

Después de esto la cosa ya cambia radicalmente y es entonces cuando ya empiezo a disfrutar de la película. Ren lleva a Ariel y dos amigos más a la ciudad a enseñarles lo que mola, y la canción central de la película de la original es sustituida aquí por una country, y se ponen a bailar uno de esos típicos bailes de cawboy, donde tienes que hacer lo mismo que los demás, ya sabes, palmada, adelante, atrás, media vuelta y todo eso, y verlo mola un montón. Y luego también está el baile final que mantiene la canción original, que me encanta.

Pero quitando estos dos momentos, dodne esté la original no hay copia que valga.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario