Vengador, de Frederick Forsyth

Aunque me he leído unos cinco libros de Frederick Forsyth, no me considero seguidor suyo. De novelas de espionaje prefiero a Ken Follett o incluso al fallecido Robert Ludlum, autor entre otros de la saga Bourne, pero si me lo dan a leer o me regalan algún libro suyo no le voy a hacer ascos. Este me lo regalaron por mi cumpleaños hace nueva años, y tras volver a leerlo sigo pensando lo mismo que entonces, que es uno de los mejores libros del autor, un libro formidable y muy atrevido, ya que le echó bastantes huevos al incluír en su argumento, aunque fuera en segundo plano, lo del 11-S, tan solo dos años después de la tragedia. 

1995. Un joven americano que estaba de voluntario en una ONG en los Balcanes es brutalmente asesinado por un peligroso criminal serbio. 
2001. Cal Dexter es un mercenario conocido como Vengador que lleva a criminales ante la justicia, cuando los métodos haituales no funcionan, no importa dónde se escondan. Steve Edmond, tras años sin saber qué fue de su nieto, recupera finalmente sus restos y contrata a Dexter para que encuentre a su asesino y lo lleve ante la justicia, ya que parece que ninguna agencia goburnamental es capaz de encontrarlo, o eso dicen. Pero hay un problema. La CIA no puede permitir que Zoran Zilic se llevado ante la justicia, porque lo están utilizando para llegar hasta Osama Bin Laden, el cual están convencidos está perpetrando un atentado en suelo norteamiericano (esto es antes del 11-S, claro). 

Mi parte favorita es la primera, donde se nos presentan a los personajes principales, conocemos el pasado de Cal Dexter, su experiencia como Rata de Túnel en Vietman, el suceso que hace que se convierta en mercenario y la investigación sobre lo que le pasó al nieto de Edmond. La parte en que Dexter planifica  el modo de llegar hasta Zilic y trata de hallar un resquicio en su mansión inexpugnable ya no me entusiasma tanto, el nivel baja un poco, pero la forma en que lleva a cabo su plan me parece muy ingeniosa. Igual es un plan en el que se dan por sentadas demasiadas cosas pero aún así es para quitarse el sombrero. 

Hace unos años hicieron una película para televisión protagonizada por Sam Elliot, pero pasé de verla porque estas tv movies no suelen destacar por su gran calidad y supuse que habrían metido bastante paja y cambiado algunas cosas, pero ahora que he vuelto a leerlo me han entrado ganas de verla. 

En resumen, que es un libro muy bueno, y si te gusta el género cada página te sabrá a poco.