Buscar este blog

martes, 18 de noviembre de 2014

Trilogía de Nueva York, de Paul Auster


Antes Murakami me tiraba bastante para atrás, porque como la crítica siempre lo ponía por las nubes, ganaba premios e incluso fue nominado al Nobel de Literatura, pensaba que era uno de esos escritores serios solo aptos para, digámoslo así, la gente fina. Pero me leí “Tokio blues” y me encantó, y enseguida se convirtió en uno de mis escritores favoritos.
Con Paul Auster me pasaba lo mismo, pensaba que no era para mí. Como la comida, los libros entran por los ojos y como en sus fotos siempre sale superserio, me intimidaba bastante. Tengo un colega bloguero que es superfan de Auster, se ha leído varios libros suyos y todos ellos le encantaron, así que decidí darle una oportunidad, para ello escogí su “Trilogía de Nueva York”, el libro que lo lanzó al estrellato.

El libro está formado por tres historias detectivescas en las que sus protagonistas se obsesionan de tal forma con los casos que están investigando que acaban poniendo patas arriba sus propias vidas. En “Ciudad de cristal”, Quinn es un escritor de novelas de misterio que un día recibe una llamada de teléfono equivocada, de alguien que pregunta por un tal Paul Auster, no el escritor sino el detective privado. Quinn le dice que se equivoca de número y cuelga, pero siente curiosidad y la próxima vez que llama se hace pasar por Auster y concierta una reunión con su cliente.
Peter Stillman es un hombre bastante desequilibrado cuya infancia fue un auténtico infierno a causa de su estricto padre. Peter vivió durante años en la más absoluta oscuridad, encerrado en una habitación y alimentado como si fuera un animal, hasta que se produjo un incendio y todo salió a la luz. A su padre lo juzgaron y lo metieron en un psiquiátrico, y ahora va a quedar en libertad. Peter está convencido de que intentará matarlo, así que el trabajo de Quinn será vigilarlo las 24 horas y asegurarse de que no se acerque a él.

En “Fantasmas”, un hombre llamado Blanco contrata a Azul, detective privado, para que vigile a un tercero llamado Negro. Blanco le ha alquilado un apartamento enfrente del de Negro y Azul deberá vigilarle las 24 horas y enviarle a Blanco un informe sobre el seguimiento todas las semanas. Negro no hace gran cosa aparte de escribir y de dar algún paseo por el barrio, y a medida que pasa el tiempo no ocurre nada relevante, Azul empieza a volverse algo paranoico y a considerar la idea de que Blanco y Negro están compinchados y de que él es a quien está vigilando.

Y en “La habitación cerrada”, el protagonista recibe la llamada de la esposa de Fanshawe, su mejor amigo de la infancia. Fanshawe desapareció hace seis meses, pero Sophie no se pone en contacto con él para que lo busque, sino para cumplir la promesa que le hizo a su marido. Fanshawe era un gran escritor y escribió muchas obras de distintos géneros, pero nunca quiso publicar ninguna, prefería mantenerlas en secreto. Fanshawe acabó prometiéndole a su mujer que en el plazo de un año trataría de publicarlas y si no cumplía el trato o si llegaba a pasarle algo, ella debería ponerse en contacto con él (no llega a decirse su nombre) y entregarle toda su obra para que tratara de publicarla. Y eso es lo que ha hecho.
Sophie le da todos los manuscritos de su marido y al empezar a leerlos nuestro protagonista descubre que su amigo tenía un gran talento y tras mover algunos hilos Fanshawe se convierte de la noche a la mañana en el escritor de moda, alabado tanto por el público como por la crítica. Pero la gente empieza a creer que Fanshawe no es real, sino que es el protagonista quien escribe los libros, así que este decide escribir la biografía de su amigo para probarles que sí es real, pero su verdadero objetivo es utilizarla de excusa para encontrar a Fanshawe, pues sabe que aún está vivo.

Como con Murakami tengo qu tragarme mi opinión inicial sobre Auster, porque he descubierto aquí a un magnífico escritor. Me ha gustado mucho su prosa, fluída y fácil de leer, y el libro me ha resultado muy ameno. Como primer libro suyo igual debí haber escogido otro, porque a veces éste se vuelve un poco raro y en alguna de las historias no llega a aclararse por qué pasa lo que pasa, pero en general me ha gustado mucho. Sin duda incluiré a Paul Auster entre mis escritores favoritos y pienso leerme todos los libros suyos que hay en mi biblioteca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario