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miércoles, 23 de septiembre de 2015

Falling Skies. 4ª temporada

De regreso a Charleston la 2nd Mass cae en una emboscada de los Espheni y muchos de ellos son capturados, aunque unos pocos consiguen escapar. Luego se produce un salto de cuatro meses y nos encontramos con que los Espheni han convertido Charleston en un ghetto, con verjas láser que desintegran todo lo que tocan, donde están encerrados todos los capturados, entre los que están Tom, Pope, Hal y Weaver. A Tom y a Weaver los tienen encerrados en un edificio aparte, pero Tom ha encontrado una forma de salir sin que le vean y sale todas las noches con la cara cubierta por un pasamontañas, para examinar el perímetro y buscar una forma de sacarlos a todos de allí. La gente ha empezado a llamarlo “El Fantasma” y se convierte en un símbolo de esperanza para ellos, razón por la que el nuevo señor Espheni pone precio a su cabeza.

Este señor Espheni es más jodido que el anterior  y está haciendo las cosas de otra manera. Ahora ya no les ponen el yugo a los niños sino que los envían a un centro de reeducación, donde les lavan el cerebro para que crean que los Espheni son buenos y que si ven a algún rebelde tienen que denunciarlo, aunque sean sus propios padres. Matt, el hijo menor de Tom, se encuentra en uno de estos centros, pero no se ha trafado ninguna de las cosas que le dicen. Lo que hace es fingir que sí y organizar su propia resistencia interna.
Anne fue una de las pocas personas que logró huir durante la emboscada y junto con otros de la 2nd Mass  trata de encontrar desesperadamente a su hija Lexi, a la que no ha vuelto a ver desde el ataque Espheni.
Ben y Maggie se encuentran en Chinatown con Lexi, que se ha desarrollado hasta aparentar unos veinte años. Ben ha estado todo este tiempo en coma y al despertar Maggie lo pone al día. Al parecer la guerra no ha llegado hasta allí y el lugar se ha convertido en una especie de refugio para todo aquel que desee llevar una vida normal alejada de la guerra.

A Lexi la adoran como si fuera una diosa desde que un día apareció un Mec y ella lo desactivó con sus poderes, y sus seguidores no dejan que los que la cuestionan se acerquen a ella, incluyendo a Ben, a pesar de ser su hermano. Lexi es partidaria de una tregua entre humanos y Espheni como única forma de sobrevivir a la guerra, pero a Ben esto no le entra en la cabeza, porque su padre y hermanos están allí afuera en alguna parte y no puede quedarse de brazos cruzados sin saber qué ha sido de ellos, y en su opinión la única forma de ser libres es acabar con los Espheni, pero Ben no es capaz de hacerle comprender a Lexi su punto de vista, que cuando alguien lo contraría pierde el control de sus poderes y se convierte en una amenaza para los que están cerca de ella. Y esta situación empeora cuando Ben descubre que Lexi ha estado viéndose con un Espheni.
Los tres grupos en los que se dividió la 2nd Mass vuelven a reunirse en Chinatown hacia la mitad de la temporada, pero al ver de lo que es capaz Lexi algunos la consideran un engendro de los alienígenas y una amenaza para ellos, y Tom teme por su seguridad.
Más adelante Tom descubre que la fuente de energía de las vallas láser de los ghettos y de los Mecs se encuentra en la Luna y se le ocurre un plan bastante loco: coger una nave y viajar allá arriba para destruirla.

Esta temporada ha sido verdaderamente sorprendente. Parece empezar en plan tranquilo, pero entonces, a los tres minutos, tiene lugar la emboscada, algo que no te esperas, y se produce un salto de cuatro meses y luego nos encontramos con la mayoría de los protagonistas prisioneros en un ghetto. Esto es todo un golpe de efecto y ocurre tan rápido que tardas un poco en acostumbrarte a la nueva situación. Lo que no me ha gustado nada es el personaje de Lexi. Al final de la 3ª temporada suponíamos que sería una poderosa arma contra los Espheni, pero aquí resulta ser todo lo contrario, un arma de los Espheni contra los humanos. Pese a que parece una adulta en su interior sigue siendo una niña, y eso se nota cuando se enfada por cualquier cosa y pierde el control de sus poderes, estando incluso a punto de matar a su madre y a Ben. Es tan tonta que no se da cuenta de que los Espheni la están manipulando, y su postura es totalmente incomprensible.  Qué idiota es y qué mal cae. Al menos al final se porta. Luego, lo del tramo final de la temporada, lo de ir a la Luna, es una pasada. Solo a Tom se le puede ocurrir un plan tan loco. Ahora solo me queda ver la 5ª temporada para dar por finalizada esta estupenda serie de ciencia-ficción.


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