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miércoles, 7 de septiembre de 2016

Apocalipsis maya, de Steve Alten

El destino de Jacob e Immanuel Gabriel era viajar a Xibalba, derrotar a la Abominación y liberar el alma de su padre, Michael Gabriel, así está escrito en el Popol Vuh, el libro maya de la Creación, pero en el último momento Manny decide no ir y su decisión tiene graves consecuencias para la línea temporal. La Tierra sufrirá un nuevo cataclismo en 2047 que la destruirá por completo y acabará con la especie humana y su salvación depende de Manny. El problema es que Manny no puede hacer nada para detenerlo… en 2047. Su plan es viajar al pasado utilizando un agujero de gusano e impedir que la máquina del Apocalipsis sea activada (esta máquina no es otra que el acelerador de partículas del CERN, que al ser activado causará la destrucción del planeta en 2047).
Manny aparece en 1990 en el desierto de Nazca, pero el viaje ha sido muy traumático y no recuerda quién es ni qué hace allí y en aquel lugar  se encuentra sin saberlo con su abuelo Julius Gabriel y su padre Michael, siendo este un adolescente. Ellos lo acogen con él pues creen que puede estar relacionado de alguna forma con la profecía maya, pero lo que Manny ignora es que su sola presencia en el pasado está alterando la línea temporal drásticamente. 

Tal y como acababa el segundo libro no podía imaginarme cómo continuaría la historia (en mi opinión terminaba en un callejón sin salida) y me sorprendió que optara por el viaje en el tiempo. Creo que ya mencioné en las reseñas de los libros anteriores que me encanta lo de los viajes en el tiempo, las paradojas temporales y todo lo referente a ello, así que este libro me ha encantado. Es un poco como “Regreso al futuro”, que Manny viaje al pasado y conozca a su abuelo y a su padre cambia la línea temporal y Steve Alten vuelve a presentarnos los sucesos que tuvieron lugar en el primer libro ligeramente cambiados debido precisamente a la presencia de Manny en el pasado. En la historia original Pierre Borgia dejaba en ridículo a Julius durante su conferencia sobre el apocalipsis maya, causándole un infarto que lo mataba. Su hijo Michael se volvía loco y apuñalaba a Borgia en el ojo, dejándolo tuerto, y lo ingresaban de por vida en un manicomio, donde conocía a la doctora Dominique Vázquez. Pues en esta nueva línea temporal Michael no se encuentra presente en la conferencia y es Manny el que apuñala a Borgia y el que es encerrado en un manicomio, y Michael se pone en contacto con Dominique para que le ayude a sacar a Manny de allí. Esto mola un montón.

Lo único que no me gustó fue su epílogo. No he acabado de entenderlo y eso de que acabe en plan “continuará” no pega con el resto del libro. Creo que Alten debió ahorrárselo.  

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