El cazador de negros

Seguro que ya habréis visto esta foto hasta la saciedad: un hombre posando sonriente con su rifle junto al cadaver de un niño negro. Todo el mundo se llevó las manos a la cabeza y la policía se movilizó para coger a este pedazo de racista. Pues ahora resulta que es mentira. Ni el niño está muerto ni el tipo es un racista. 
Lo que pasó fue esto: 

El niño estaba cansado y se tumbó en el suelo. El supuesto racista les preguntó a los padres si podían hacerle una foto, y el padre dijo que sí, que claro, todo en plan de broma. Luego fue él quien hizo el muerto y el niño el que posó con el rifle. 
El niño está vivito y coleando y el hombre, que en absoluto es racista sino todo lo contrario, le encantan los niños y le da dinero siempre que puede. 

Ya podéis imaginaros la cara del padre cuando se enteró de todo el revuelo que se había armado, cuando su hijo estaba tranquilamente en la escuela. Y todo porque un periodista vio la foto en Facebook y sacó las cosas de contexto. Se supone que un periodista debe contrastar toda la información posible antes de difundir una noticia, ¿no? Con estas cosas en con lo que se consigue arruinar la vida de personas inocentes. Esperemos que al hombre del rifle no le haya pasado nada malo y que la verdad se haya descubierto a tiempo. 

¡Tú, periodista, vergüenza dabería darte! ¡De rodillas, ahora! ¡Suplica por tu vida!