Líbranos del mal, de Allen Lee Harris

Una niña, creyente devota hija de un reverendo, es secuestrada por un demente fugado de un psiquiátrico y torturada hasta la muerte en el Pozo de las Serpientes, un lugar tenebroso en lo profundo del bosque sobre el que circulan terroríficas historias. 
Catorce años más tarde, Jamey, un niño huérfano, llega al pueblo y el Mal que yacía aletargado en el Pozo de las Serpientes despierta y cosas terribles empiezan a ocurrir por todo el pueblo. 


Leí este libro por primera vez cuando era un chiquillo, con 13 o 14 años (y ya ha llovido), y no sé por qué me he acordado de él ahora. Será porque hacía un montón de tiempo que no me leía un libro de terror (el último fue "Los mitos de Cthulhu", no sé si a principios de año) y recuerdo que este era 100% terror. 

El libro se base en el Mal descrito en la Biblia, una presencia que influye en los personajes de la historia y los tienta para llevar a cabo así su plan diabólico (nunca mejor dicho, jaja), y también trata sobre el Segundo Advenimiento del Hijo del Hombre y de los intentos del Mal por seducirlo y conducirlo a su lado. 

El libro tiene grandes dosis de terror (las historias sobre lo que ocurrió en el Pozo de las Serpientes y la Mansión Randolph son simplemente aterradoras, quizás la mejor parte del libro) pero hacia la mitad pierde un poco de fuelle. Ese giro acerca del niño ya se veía venir desde lejos y el final no fue tan sorprendente, aunque en algunos aspectos fue un poco triste. En general es bastante bueno.