Sé que esto ya lo he dicho en otras ocasiones, pero jamás pensé que llegaría el día que pudiera ver esta película, porque llevaba un montón de tiempo buscándola sin resultado. Así que cuando la encontré, no os podéis imaginar la alegría que me llevé.
En su ensayo sobre libros y películas de terror, Danza Macabra, Stephen King le dedicaba un apartado a esta película y lo que decía era tan impresionante que quise verla a toda costa. Nuestros ojos sólo ven un 10% del espectro de onda, así que un médico inventa unas gotas para los ojos, para poder ver el 100%. El médico se las pone y empieza a ver a través de las cosas, pero es algo temporal y sólo rasca la superficie, así que empieza a ponerse gotas cada vez más, como un drogadicto que no tiene suficiente con una sóla dosis. Al principio usa su don para ver a gente desnuda, contar cartas en Las Vegas y hacerse pasar por adivino, pero luego empieza a ver lo que hay más allá de nuestra realidad, una presencia brillante en el centro mismo del Universo que lo observa todo, y que se ha dado cuenta de que él lo está observando, y eso lo vuelve loco, claro, así que se va al desierto, donde se topa con una comunidad religiosa, y tras decirles lo que ve, esa presencia del centro del Universo, el pastor le dice lo que tiene que hacer, lo cual ya se ve venir: arrancarse los ojos. Y así termina la película, con un plano congelado de las cuencas vacías del médico.
Según King, del guión fue eliminada la frase que pronuncia el protagonista tras arrancarse los ojos y que me dejó helado cuando la leí. De hecho fue esa frase la que me puso en la búsqueda de la película. Esa frase era : "¡Todavía puedo ver!". Acojonante, ¿verdad? Como una de esas historias de Lovecraft.
Lo cierto es que la película es bastante cutre. Es de 1963, así que no se puede esperar gran cosa de los efectos especiales. El efecto visión del protagonista es una imagen distorsionada con luces brillantes, que da más risa que miedo, pero lo que verdaderamente me atrapó fue la historia, un tipo que empieza a ver lo que hay más allá de nuestra realidad. Como dije antes, muy en la línea de Lovecraft. Y como dice King en su ensayo, cuando el médico empieza a aparecer con esas gafas de sol tan tochas te pones un poco nervioso, pensando en lo que le puede estar pasando en los ojos.
Resumiendo, es una película de terror cutre de Serie B, sólo para amantes del género. Absteneros todos los demás, porque os parecerá una absoluta pérdida de tiempo.
la primera vez que vi esta peli tendría yo unos catorce o quince años y la echaron una mañana de sábado en TVE 1, en aquellas matinales en que echaban pelis de ciencia ficción
ResponderEliminarCorman es un maestro y, en mi opinión, esta peli es para los que les gusten todos los géneros
Tu si que eres cutre
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