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jueves, 9 de enero de 2014

Sanctuary. 2ª temporada (¡Ojo Spoilers!)


Bueno, refresquemos la memoria, que ha pasado demasiado tiempo desde que vi esta temporada (3 meses al menos). Al final de la 1ª temporada la secta soltaba una toxina en el aire que hacía que los Anómalos se volvieran locos y atacaran a los humanos. Lo único que parece contrarrestar los efectos de la toxina es la sangre de vampiro que le dio sus habilidades a Helen Magnus y al resto de los Cinco. Pero para hacerse con ella tienen que volver a reunirse y trabajar juntos, pues el padre de Helen dispuso una serie de pruebas de solo podrían superar con la habilidad de cada uno. Al final la consiguen y empiezan a fabricar el antídoto en masa pero resulta que todo es un plan de la líder de la Secta para hacerse con la sangre de vampiro. Además le ha lavado el cerebro a Ashley, la hija de Helen, y la ha utilizado para robarla y luego se ha unido a ella.

Esta 2ª temporada arranca 6 semanas después, con Helen y Druitt buscando a Ashley por todo el mundo, inútilmente. Por su parte, la líder de la Secta utiliza la sangre de vampiro para dotar a Ashley y a un pequeño grupo de personas de varias habilidades sobrehumanas, convirtiéndoles en soldados invencibles, todos ellos bajo su control, y los utiliza para atacar las diferentes sedes de la red Santuario repartidas por el mundo. Helen descubre los planes de la Secta, da con su hija y trata de razonar con ella, pero no sirve de nada, pues Ashley no la reconoce. Tesla diseña un arma que puede bloquear las habilidades de Ashley, pero apenas funciona; en el último momento Ashley vuelve a ser ella misma y se sacrifica para salvar a su madre, acabando con los otros supersoldados.

Así que los primeros capítulos se centran en cómo los protagonistas aceptan la muerte de Ashley y aprenden a seguir adelante. Helen llega a creer que el espíritu de Ashley aún reside entre las paredes de Santuario y trata de buscar pruebas para convencer a los demás, pero lo que acaba probando es todo lo contrario, y tiene que asumir que su hija ha muerto realmente. En cambio Druitt se refugia en su lado oscuro y él y Tesla van detrás de los miembros de la Secta y se los cargan a todos, acabando finalmente con ella.
En esta temporada se unen al reparto dos nuevos personajes: Kate Freelander, una chica que trabajaba para la Secta pero que después de que intentaran asesinarla decidió unirse al equipo de Helen, como operativo de campo; y Deckland, el director del Santuario de Londres (ocupó el puesto cuando Watson murió).

Casi toda la temporada está formada por capítulos sueltos, y esto a mí no me gustó mucho porque prefiero las tramas generales, pero hay unos cuantos capítulos que sí me gustaron. En el 2x09 aparece Michael Shanks (compañero de Amanda Tapping durante 10 años en Stargate SG-1), que hace de un tipo que tiene una bolsa marsupial en el abdomen y la utiliza para transportar material ilegal. Descubrimos que tiene una conexión con el pasado de Kate. En el 2x10 Tesla crea unos nuevos vampiros pero la cosa se le escapa de las manos y él acaba sin sus poderes vampírico y volviendo a ser mortal. Y en el 2x11 descubrimos que el lado psicópata de Driutt no proviene de él, sino de un ente eléctrico que alberga en su interior, que es el que lo empuja hacia el mal. Druitt se lo saca y se convierte en buena persona, pero el ente está destrozando el Santuario y resulta imposible controlarlo, así que Druitt sacrifica su nueva condición y se lo vuelve a meter dentro y se esfuma.

Eso que hay en la cima es Gran Berta
Si hay alguna trama en esta 2ª temporada es la de la Gran Berta, que se menciona hacia la mitad de la temporada y en la que se centra el doble capítulo final. Gran Berta es el Anómalo más poderoso y peligroso de la Tierra. Es una araña gigantesca (y además la diosa Kali) que puede provocar terremotos, maremotos e incluso crear tierra. Hace años le encargaron a Helen que la matara, pero no lo hizo, creyendo que las consecuencias habrían sido catastróficas, así que en vez de eso la hizo dormir. Pero unas personas saben de su existencia y piensan utilizarla para sus propios planes.
Existe una versión en miniatura que si te la tragas te permite hablar con Berta e incluso poder manejarla, y el malo consigue hacerlo. La despierta, la pone en movimiento y empieza a crear problemas. Helen tiene un plan para volver a sumirla en el letargo, pero Torrance, el director del Santuario de Nueva York, un hombre algo antipático y bastante ambicioso, decide que lo mejor es matarla, y sin decirle nada a Helen ordena el ataque. Obviamente Berta se cabrea un montón y crea un tsunami que se dirige hacia la costa...

En general la temporada está bien, pero como he dicho antes hay demasiado capítulo suelto, algunos son un poco rollo y no aportan gran cosa, pero hay otros, como los arriba mencionados, que sí molan bastante. La trama de la Gran Berta también es muy buena, pero es una pena que lo dejaran todo para la traca final, porque media temporada está nada más que para rellenar. A ver si la 3ª temporada está mejor.

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