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martes, 18 de marzo de 2014

Haven. 3ª temporada


Al final de la 2ª temporada Audrey era secuestrada y Nathan, creyendo que Duke estaba implicado, se presentaba en su barco para sacarle la verdad a golpes si era necesario. Duke descubría que Nathan tenía un tatuaje como el del hombre que lo matará, el que vio en su visión, y creyó que él sería su asesino, y luego la cámara retrocedía al exterior del barco y escuchábamos un disparo.
En el arranque de esta 3ª temporada descubrimos lo que ha pasado en el interior del barco. Duke trata de convencer a Nathan de que él no ha tenido nada que ver con el secuestro de Audrey pero éste no se lo cree y ambos acaban peleándose por hacerse con el arma de Nathan. Entonces tiene lugar un extraño fenómeno: todos los objetos metálicos se pegan al techo. Los dos hacen un alto y salen afuera, y descubren que el fenómeno ha ocurrido por todo el pueblo y la gente empieza a hablar de alienígenas y abducciones y tal. Nathan cree todo esto es cosa de una sola persona, que su “problema” es hacer realidad las cosas de alienígenas, y con ayuda de Duke se pone a buscarlo. Luego, con ayuda de Vince y Dave investigan dónde puede estar retenida Audrey, y cuando dan con ella su captor hace tiempo que se ha esfumado. El hombre, al que en ningún momento vio el rostro, parecía saber mucho sobre ella y Colorado Kid, y estaba convencido de que no estaba muerto y quería que Audrey le dijera dónde lo había escondido. Algo que no podía hacer porque no conserva ningún recuerdo de “Lucy”.

Siguiendo una corazonada Audrey hace que exhumen la tumba de Colorado Kid y así todos descubren que su ataúd está vacío y en la tapa está escrito el mensaje “Encuéntralo antres que el Cazador”, que Audrey reconoce como la letra de Lucy. El Cazador resulta ser una lluvia de meteoritos que aparece cada 27 años y las veces anteriores, cuando llegaba, Audrey se marchaba, y la próxima aparición será dentro de dos meses. Ya que no parece haber forma de evitar su desaparición, Audrey decide alejarse de Nathan. A pesar de ello, Nathan está dispuesto a hacer lo que sea para que eso no ocurra, y por eso decide infiltrarse en la Guardia, una organización que desde hace generaciones protege a los que tienen “problemas” a cualquier precio, incluso matando, y que parecen saber mucho sobre Audrey y los “problemas”. Pero es una organización bastante cerrada y como Nathan es el comisario no lo reciben precisamente con los brazos abiertos. Por cierto, que todos los de la Guardia llevan el famoso tatuaje, así que el asesino de Duke podría ser uno de ellos.

La otra trama se centra en encontrar al secuestrador de Audrey, un asesino en serie que lleva años actuando en Haven y que le arranca la piel a sus víctimas u otras partes del cuerpo. El asesino parece tener algún tipo de “problema” y se viste con las piel de sus víctimas, con lo que podría ser cualquiera. Y la tercera trama trata sobre la investigación de Audrey sobre Colorado Kid, quién era y lo que pasó con él.

Bueno, esta es sin duda la mejor temporada de todas las que llevo visto, porque por fin se nos da información importante, sobre Colorado Kid, su relación con Audrey, Lucy y Sara, el cobertizo y por qué son 27 los años que pasan entre una aparición de Audrey y la siguiente. Personalmente eso de que Audrey se cargue con el amor de los que la rodean y que ese amor sea lo que mantiene los “problemas” a raya durante 27 años me parece una ñoñería, pero es lo único.
El último capítulo es alucinante y es tan intenso que te vuelves loco, y yo no me sentía así desde los finales de temporada de Perdidos. Te lo juro. Además contiene un par de sorpresas bastante guays, como la identidad del jefe de la Guardia o la forma de acabar con los “problemas” para siempre, y el cliffhunger final es impresionante.
No puedo esperar a ver la 4ª temporada.

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