La Nochebuena de 2014 sin duda pasará a la
historia como la más angustiosa de toda mi vida. Yo vivo al lado de una zona
boscosa, con muchas zarzas y arbustos (en algunos momentos las acacias alcanzan
la altura de árboles) y siempre que meto el coche en casa mi perro sale a
husmear por la zona. El miércoles llegué a casa a las siete y media de la tarde
y mi perro salió afuera, como siempre. Como tardaba en volver empecé a
llamarlo, pero no aparecía así que me adentré entre la maleza, hasta donde las
zarzas me lo permitían, llamándolo todo el tiempo, pero no dio señales de vida.
Lo lógico es que hiciera ruido al pisar las hojas o al mover las ramas de los
arbustos, pero no escuché el más mínimo sonido y empecé a preocuparme. Total,
que me pasé las dos horas siguientes buscándolo como loco, dando varias vueltas
al barrio y regresando al zarzal, pero nada. Llegó la hora de ir a cenar a casa
de mi hermano y me pasé toda la moche muerto de preocupación, pensando todo el
tiempo en mi perro, si estaría bien, si se habría hecho daño, si lo habrían
atropellado… Total, hacia la una y media mi padre y yo volvimos a casa y nos
pusimos a buscarlo una vez más y finalmente lo encontramos. Lo escuché jadear y
allí estaba, en una zona bastante alejada de difícil acceso, rodeado de altas
zarzas. Se metió allí y no supo cómo regresar, algo que ya le pasó una vez,
aunque más cerca de la casa. Estaba un poco nervioso y no quería salir de allí,
así que tuvimos que ponerle la correa y tirar de él. Se encontraba bien y no se
había hecho ninguna herida, simplemente se quedó allí atrapado. Fue una noche
de mucha preocupación y angustia, pero al final todo quedó en un susto. Buff,
menos mal. A partir de ahora ya no lo dejaré ir tan lejos. ¡Menuda aventura!
Suerte que apareció. Final feliz -ya me temía lo peor-.
ResponderEliminarPor mi barrio volvió a pasar en Fin de Año, con dos perritos. Colgaron varios carteles pero no me suenan, dudo que a estas alturas aparezcan. :(
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