Clary desearía que su vida volviera a la normalidad y dejar atrás el mundo de los Cazadores de Sombras. Ella y Jace se han sentido profundamente atraídos el uno por el otro desde que se conocieron, pero ahora ha descubierto que en realidad son hermanos, así que ya no puede pasar nada entre ellos. Su madre se encuentra en una especie de coma y los médicos no son capaces de despertarla, y su amigo Simon parece estar convirtiéndose en otra cosa.
Por si fuera poco una serie de asesinatos de Subterráneos está sacudiendo la ciudad y Clary cree que es obra de Valentine. Al saberse que Jace es el hijo de Valentine la Clave lo trata como si fuera un probable espía suyo. ¿Cómo va Clary a detener a Valentine si Jace parece dispuesto a traicionar todo en lo que cree para ayudar a su padre?
Con el primer libro me vine un poco arriba. Al ser el primero me gustó bastante porque te introducía en todo este mundo de los nefilim, demonios, vampiros, hombres-lobo, runas y demás. Tenía algo de culebrón adolescente pero eran solo unas pildoritas y se llevaba bien. Pero en este segundo libro va a saco con esto y sinceramente he acabado algo saturado. Lo del corte de las hadas lo recordaba de la serie y me parece lamentable. Menudo culebrón. Y lo de Clary que esté con uno pero que realmente quiera estar con el otro a pesar de ciertas condiciones que lo impiden, en fin, tela con eso. Y lo del vampiro diurno. Todo esto hizo que le quitara una estrella con respecto al anterior. Por lo demás sigue siendo una lectura ligera y entretenida, nada que me cambie la vida.
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