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martes, 29 de mayo de 2012

Sobrenatural. 6ª temporada (¡Ojo Spoilers!)

La 5ª temporada iba a ser la última, pero fue una temporada tan alucinante que los fans pidieron más, y así acabó haciéndose esta 6ª temporada. Pero la temporada anterior dejó el listón muy alto(los Winchester se enfrentaron nada menos que a Lucifer y el Apocalipsis) y era muy difícil superarlo. Desgraciadamente no lo consiguieron. La temporada es bastante floja, sobretodo la primera mitad, y aunque la segunda mitad mejora bastante, eso no cambia la opinión general de que pudo haber dado más de sí.

Al final de la 5ª temporada Sam se lanzaba de cabeza al Infierno con Lucifer y Miguel, y esta temporada arranca un año después. Dean lleva una vida normal, alejado de la caza, con Lisa y su hijo Ben, hasta que un día es atacado por unos genios, y al despertar ve frente a él a Sam. Resulta que Sam lleva como un año fuera del Infierno y ha estado cazando con los Campbell, primos de la familia de su madre. Dean se cabrea al saberlo, ya que todo este tiempo ha creído que estaba atrapado allá abajo, pero Sam se defiende diciéndole que él ha podido hacer lo que ninguno de ellos ha conseguido: dejar el mundo de la caza atrás y comenzar una nueva vida, por eso no se lo dijo. Y ahora ha aparecido porque los genios van detrás de Dean por haber matado a su padre años atrás (2ª temporada) y le pide su ayuda. Dean conoce así a la otra rama de la familia, liderada por su abuelo Samuel, y es que el mismo que sacó a Sam del Infierno sacó a Samuel del Cielo, pero tras un año siguen sin saber quién ha sido ni por qué.

La familia de nuevo reunida
Dean ayuda a Sam y a los Campbell con los genios, y aunque luego Sam le pide que vuelva a la caza, Dean lo rechaza diciéndole que ahora tiene una familia y no quiere ponerlos en peligro. Pero Lisa lo convence de que vaya con él y que regrese a casa de vez en cuando, y así Dean vuelve a cazar con Sam, al menos hasta averiguar quién lo sacó del Infierno y por qué.

Como dije antes, esta primera mitad es bastante floja y básicamente en cada capítulo los hermanos van detrás de algún monstruo Alfa (el primero de su especie). Pero que sean flojos no significa que sean malos, son meramente entretenidos y sirven para descubrir lo que pasa con Sam y por qué están capturando Alfas.
Dean empieza a darse cuenta de que hay algo raro en Sam, es más frío y duro y le da igual arriesgar la vida de inocentes, incluso la del propio Dean. Gracias a Castiel descubren que no tiene alma, que ésta sigue en el Infierno, en la jaula con Lucifer y Miguel, y Dean decide averiguar la forma de recuperarla, aunque Castiel le advierte de que el alma de Sam estará tan dañada que si se la devuelve, eso puede destrozarlo para siempre. Mientras, Sam y Dean descubren que Samuel quiere a los Alfas para sonsacarles la ubicación del Purgatorio, aunque esa información no es para él sino para su jefe, que no es otro que Crowley, que ahora es el Rey del Infierno. Fue Crowley el que sacó a Sam del Infierno, y sabe cómo devolverle el alma a Sam, y si la quieren de vuelta los hermanos tendrán que seguir llevándole Alfas. A Dean no le gusta nada, pero no le queda más remedio que trabajar para él si quiere ver a su hermano completamente restituido.

Al final acaban hartándose y con Castiel, Samuel y Meg (sí, la hija de Ojos Amarillos, que los ayuda porque Crowley está cazando a todos los demonios que se pusieron de parte de Lucifer) deciden asaltar el cuartel general de Crowley y obligarle a que les diga cómo recuperar el alma de Sam, pero Samuel los traiciona, ya que Crowley le prometió resucitar a su hija, la madre de Sam y Dean, si le ayudaba con lo del Purgatorio, y está desesperado por recuperarla, y expulsa a Castiel de allí. Pero Castiel regresa, se hace con los huesos de Crowley y le amenaza con destruirlos si no les dice cómo liberar el alma de Sam, y él les confiesa que no lo sabe, que les mintió. Sin dudarlo Castiel quema sus huesos y Crowley muere.

Dean le pide a la Muerte que recupere el alma de Sam, y ésta le pone una condición: que lleve su anillo durante 24 horas. Dean se lo pone pero se lo quita antes de tiempo. De todas formas la Muerte cumple su promesa y le devuelve el alma a Sam, no sin antes colocar un muro en su mente, para que no recuerde el sufrimiento del Infierno, y le recomienda que no arañe el muro. El proceso es muy doloroso y Sam pierde el conocimiento, pero cuando despierta es el Sam de siempre y no recuerda nada del último año. Al principio Dean le oculta lo que hizo este último año, pero Sam acaba enterándose por su cuenta y esto lo hace sentirse culpable y responsable de todo el daño que hizo.

Dean, Sam y Bobby descubren que el Purgatorio es el lugar adonde van las almas de los monstruos y que es un sitio 100 veces peor que el Infierno. Unos “dragones” consiguen abrir una puerta al Purgatorio, pero no para entrar, sino para que algo de allí puede salir, y ese algo tiene un nombre: Eva, la Madre de Todo. Eva es la madre de todos los monstruos que pululan por el mundo, y está bastante cabreada porque Crowley ha estado capturando y torturando a sus “hijos”, incluso a los primogénitos, para sacarles dónde está el Purgatorio. Eva ha tenido más que suficiente, y ha decidido declararle la guerra, y por eso está formando un ejército con todos sus monstruos y criaturas. La única forma de matarla es usando cenizas de Fénix, así que Sam y Dean viajan al pasado, al Lejano Oeste, para conseguir las cenizas, ya que en los diarios de Samuel Colt pone que éste mató a un Fénix con su famoso revólver.

Dean utiliza las cenizas para matar a Eva, pero antes ella les dice que Crowley está vivo, y esta nueva información hace que se planteen varias preguntas. Castiel fue quien quemó sus huesos, así que, ¿se equivocó de huesos? Pero Castiel es un ángel, sería la primera vez que se equivoca. Y si no se ha equivocado significa que... Sam, Dean y Bobby arrinconan a Castiel y éste acaba confesando la verdad, y la revelación le sienta a Dean como un mazazo. Al estar Miguel en la jaula con Lucifer, en el Cielo se produce una Guerra Civil. Por un lado está Rafael, que quiere iniciar de nuevo el Apocalipsis y acabar con toda la humanidad, y por otro está Castiel, que quiere impedírselo. Pero Rafael es demasiado poderoso y ante él Castiel no tiene nada que hacer. Por eso se alió con Crowley. El trato era que Crowley se encargaría de encontrar el Purgatorio para que Castiel pudiera absorber los millones de almas de los monstruos, que le darían el poder necesario para vencer a Rafael, y a cambio Crowley se quedaría con la mitad de las almas.

Dean trata de razonar con Castiel y de hacerle ver las malas decisiones que ha tomado y que lo deje correr, pero Castiel se niega a escucharlo. Está dispuesto a hacer lo que sea con tal de frenar a Rafael, y si tiene que aliarase con un demonio y torturar inocentes, pues que así sea.
La postura de Castiel hace que Dean deje de ser amigo suyo y él, Sam y Bobby tratan de impedir que abra las puertas del Purgatorio. Castiel está demasiado cerca de conseguirlo como para dejar que los Winchester interfieran, así que para mantenerlos ocupados le quita a Sam el muro que le impedía recordar lo del Infierno, y cae inconsciente al suelo. En su mente Sam es perseguido por el Sam sin alma, al que acaba matando y luego va a por el Sam del Infierno, al que también mata ya que es la única forma de volver a estar entero. Así Sam lo recuerda todo, tanto lo que hizo cuando estaba sin alma como lo que sufrió en la jaula de Lucifer, y esto tendrá sus consecuencias para la 7ª temporada.

Dean y Bobby van adonde Castiel va a abrir la puerta del Purgatorio, pero llegan tarde. Castiel ha absorbido todas las almas en su interior y con un chasquido de sus dedos mata a Rafael. Dean trata de convencerle de que devuelva las almas, que ahora ya no las necesita, pero Castiel se niega, aún tiene muchas cosas que hacer. Entonces aparece Sam que lo apuñala con su espada mata-ángeles, pero no funciona. Claro, porque Castiel ya no es un ángel, es el Nuevo Dios, y así se lo hace saber a Sam, Dean y Bobby: o le rinden pleitesía como su nuevo Dios o los destruirá. Y así acaba.

Los mejores capítulos

La primera mitad es un tanto regular, pero tiene unos cuantos capítulos bastante buenos, empezando por el 6x04, el capítulo de Bobby. Bobby siempre está buscando información para Sam y Dean o confirmando sus falsas identidades por teléfono, y aquí descubrimos que no solo hace eso por los Winchester, sino por un montón de cazadores. Y cuando se toma un minuto de respiro para comer algo, ya está el teléfono sonando de nuevo. Ah, y atención a la bronca monumental que les echa por teléfono a Sam y a Dean. No tiene precio.

Otro que me encanta es el 6x06, “No puedes soportar la verdad”, donde un pueblo está embrujado por la diosa de la Verdad,, y cuando alguien dice “quiero que me digan la verdad”, la gente le dice a esa persona lo que realmente piensan de ella, ,y ésta no puede soportarlo y acaba suicidándose. El hechizo acaba afectando al propio Dean, y el único inmune es Sam (porque no tiene alma, claro, pero esto aún no lo sabemos), y así es cómo Dean se da cuenta de que algo muy malo pasa con su hermano.

Esto va a doler...
El 6x09, el de las hadas, es un poco tonto, pero es bastante divertido, y además mola que la cabecera sea en plan Expediente X. Pero el mejor de esta primera mitad es el 6x11, “Cita en Samarra”. El personaje de la Muerte me encanta desde su primera aparición, igual que me pasa con Castiel, pero lo que me gusta del capítulo es ver a Dean desempeñando el papel de Muerte durante 24 horas, algo que inicialmente puede parecer fácil pero que acaba no siéndolo tanto. Y lo más importante, Sam recupera su alma.

Hola, mishamigos, J y J me la han jugado...
El 6x15, “El error francés”, es el capítulo más divertido de toda la temporada, donde para poner a salvo de Rafael a Sam y a Dean son enviados a un universo donde “Sobrenatural” es una serie de televisión y ellos son dos actores. El capítulo está repleto de bromas a costa de los propios Jared y Jensen y de la serie en sí misma (divertidísimo cuando descubren que la serie sobre sus vidas lleva seis años en antena y Sam se sorprende de que la vea tanta gente y la maquilladora le dice que en realidad no la ve tanta como cree, ya que en esta temporada le bajó bastante la audiencia). Otra cosa para mear y no echar gota es Misha Collins, que no se despega del Twitter ni un momento (“estoy empezando a sentirme uno de ellos”). Hay un momento que me hizo tener dudas, pues en esta realidad Jared está casado con Genevieve Cortese, la que hizo de Ruby en la 4ª temporada, y no sabía si era verdad o se trataba de una realidad ficticia, pero el otro día descubrí que sí era verdad, y que no solo están casados, sino que han tenido un bebé. ¡Felicidades! Solo espero que lo de que Jared y Jensen no se hablen sí sea mentira, porque sería una auténtica pena.

El mejor capítulo de toda la temporada es sin duda el 6x20, “El hombre que pudo reinar”, donde Castiel nos cuenta todo lo que ha pasado desde el final de la 5ª temporada desde su punto de vista, y así conocemos por fin todo su plan. Es el mejor pero también el más triste, porque Castiel no nos habla a nosotros, sino a Dios, pidiéndole una señal para saber su quiere que se detenga o que siga tomando sus propias decisiones. La respuesta es obvia.

Y por último uno que también me gustó mucho, el 6x21, “Déjalo sangrar”, el de Lovecraft. Resulta que los monstruos de sus relatos son algunos de los que pueblan el Purgatorio. Una idea perturbadora. ¿Os imagináis a Cthulhu saliendo de allí?

PERSONAJES PRINCIPALES

Dean Winchester (Jensen Ackles)

Dean sigue siendo mi favorito, sobretodo esta temporada, que las pasa putas, además de que el Sam de la primera mitad no me cae nada bien. Para empezar Dean se pasa todo un año impotente y destrozado por no poder sacar a Sam del Infierno, pero luego descubre que lleva todo ese tiempo fuera y que encima Bobby lo sabía y que decidieron dejarlo fuera, y eso es para cabrearse, claro. Luego se da cuenta de que pasa algo raro con Sam, y que resulta que no tiene alma, y tiene que estar en guardia con él porque no puede fiarse de su propio hermano, igual le da por apuñalarlo mientras duerme, y eso es jodido. Pero lo que peor le sienta es la traición de Castiel, que haya cruzado la raya en su guerra con Rafael aliándose con Crowley, ya que lo consideraba como un hermano y no puede hacerse a la idea. Vamos, que ni el santo Job.

Sam Winchester (Jared Padalecki)

El Sam de la primera mitad de la temporada me cae fatal. Al no tener alma, no siente nada por nadie, le da igual arriesgar la vida de inocentes e incluso la de su propio hermano, y llega al punto de intentar matar a Bobby para no recuperar su alma. Cuando la recupera vuelve a ser el Sam de siempre, el Sam con principios y gran sentido de la responsabilidad que se siente culpable por todo lo que hizo cuando no tenía alma, y ya me cae mejor, pero pesa más el Sam de la primera mitad, y por eso prefiero a Dean.

Bobby Singer (Jim Beaver)

Bobby es uno de los personajes fundamentales de la serie y uno de mis favoritos (era el nº 1 hasta la llegada de Castiel), y aunque no sale tanto como se merece, le dedican un capítulo en exclusiva y eso lo compensa. Además descubrimos algo más de su relación de amor-odio con Rufus.

Crowley (Mark Sheppard)

La temporada pasada no me cayó demasiado bien porque me pareció que no llegaba a la altura de los otros demonios principales de la serie, pero en esta temporada es mucho más interesante, porque pasa de ser un simple demonio de encrucijada al Rey del Infierno y está implicado en todas las tramas principales. Ah, y es bastante gracioso que convierta el Infierno de fuego y azufre de toda la vida en un pasillo donde las almas tienen que hacer cola eternamente.

Adoradme u os destruiré
Castiel (Misha Collins)

Con Castiel me sentí igual que Dean: triste por el camino que decidió tomar. No puedo creer que alguien tan bueno como Castiel, un ángel que se enfrentó a sus Hermanos por defender a los humanos, en concreto a los Winchester, traicionando el Plan Divino y por ellos perdiendo gran parte de sus poderes (aunque luego Dios se los devolvió junto con la vida), haya acabado “haciendo lo necesario” para acabar con Rafael, incluyendo aliarse con un demonio, torturar monstruos y matar a los ángeles que descubren su plan y no lo comparten. Pero lo que menos me gustó verle hacer fue cuando le quitó a Sam el muro que le impedía recordar lo del Infierno, para así mantener a los Winchester ocupados y que le dejan abrir tranquilo la puerta del Purgatorio. Y lo hace sabiendo que con ese gesto puede dejar a Sam convertido en un vegetal. ¡Ay, Cas! ¿Por qué? ¿Cómo has podido? Eso sí, el final mola un montón, con Cas diciendo: “Adoradme como a vuestro nuevo Dios u os destruiré”. ¡Toma!

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