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lunes, 7 de mayo de 2012

Stargate. La Puerta a las Estrellas (¡Spoilers a punta pala!)


¿Quién le diría a Roland Emmerich cuando hizo esta película allá por 1994 que acabaría dando lugar a una de las mayores franquicias de la historia de la televisión, formada por dos películas más y tres series de diez, cinco y dos temporadas respectivamente?

Yo, claro está, no tenía ni idea, hasta que un año, hace muchos, en Semana Santa, empezaron a emitir la primera serie, SG-1, que arranca un año después de la película, en Cuatro (bueno, no es que lo ignorara hasta entonces, digamos que me enteré un poco antes de que empezaran a ponerla). Luego la cortaron y la cambiaron de día y hora, y cuando lo supe ya era tarde para ponerme a verla (las series hay que verlas desde el principio, sino luego es un lío). Tenía curiosidad por saber cómo había seguido, así que me metí en la Wikipedia, y de esa forma me enteré de todo lo de las series y películas. Como me pareció tan alucinante lo que leí, decidí hacerme con ellas para poder disfrutarlas en condiciones, y aunque me di bastante prisa en conseguirlas, hoy en día aún no las he visto. Así que para hacer las cosas bien y en orden he vuelto a ver la película original.

Stargate es un clásico de la ciencia-ficción, y al igual que pasa con Starwars dudo mucho que haya alguien que no la haya visto o que no haya oído hablar de ella. Por si acaso, o de todas formas, os contaré de qué va la historia.

La construcción de las pirámides siempre ha sido uno de los grandes misterios de la Humanidad. ¿Cómo pudieron transportar esos bloques de piedra tan gigantescos? ¿Cómo es posible que las medidas de las pirámides sean tan perfectas, matemáticamente hablando? Ha habido muchas teorías al respecto, y una de ellas implica la intervención extraterrestre. Bien, pues esta película confirma esta teoría.

En 1928, junto a la pirámide de Giza, se encuentra un extraño artefacto con forma circular hecho de un material desconocido. Junto a él se halla una losa de piedra con extraños símbolos, similares a jeroglíficos.
En la actualidad (1994), una anciana contrata al arqueólogo Daniel Jackson (que es el hazmerreír de la comunidad científica por defender la teoría de que las pirámides fueron construídas por extraterrestres), para que traduzca unos jeroglíficos. La anciana es la hija del hombre que encontró el artefacto en Giza y los jeroglíficos a traducir son los de la losa .

Daniel descubre que los símbolos son en realidad constelaciones que, una vez ordenadas, les dará la ubicación de un punto en el Espacio. Daniel ha tardado dos semanas en descubrir lo que a las Fuerzas Aéreas les llevó dos años, así que deciden compartir con él lo que no sabe: junto a la losa se halló un artefacto extraterrestre, una Puerta Estelar que una vez conectada les llevará a un nuevo mundo. Como bien dijo Daniel, para hacerla funcionar necesitan siete puntos o coordenadas, seis para el punto de destino y uno para el de origen. Tienen los seis primeros pero les falta el último, el que representa a la Tierra. Daniel consigue identificarlo y por primera vez hacen funcionar el Stargate. Éste conecta con un planeta situado en el otro extremo del Universo, y las fuerzas Aéreas envían un grupo de reconocimiento, entre los que está Daniel, ya que es el único que sabe cómo reprogramar el Stargate de allá para traerlos de vuelta.

¡Inclinaos ante Ra!
En el planeta el grupo aparece dentro de una inmensa pirámide confirmando así la teoría de Daniel de que las pirámides fueron construídas por extraterrestres. No muy lejos de allí descubren un poblado de humanos, similares a los habitantes del Antiguo Egipto, y estando entre ellos averiguan toda la historia: la escritura y la lectura les están prohibidas y están gobernados con mano de hierro por Ra, que no es ningún dios, sino que era un aliénigena moribundo que poseyó el cuerpo de un joven muchacho, y una vez restablecido hizo que todos lo adoraran, y los obligó a extraer un extraño mineral muy abundante en aquel planeta (el mismo de que está hecho el Stargate), el cual necesita para sobrevivir. Ra hizo lo mismo con los humanos de la Tierra, pero estos se rebelaron, lo expulsaron y enterraron el Stargate. Entonces Ra prohibió la escritura y la lectura en el otro planeta para que no sucediera lo mismo.

¡Está mal! ¿Pero quién te dio el Graduado?
Mientras asimilan toda esta información entra Ra en escena y lo que pasa luego no es ninguna sorpresa. Los soldados de Ra atacan el poblado, capturan a los protagonistas, éstos escapan, les muestran a los nativos que los soldados de Ra no son dioses, sino simples mortales como ellos, los incitan a rebelarse contra su supuesto Dios y recuperar su libertad, acaban finalmente con él, luego viene la fiesta y nuestros protagonistas regresan a casa, menos Daniel que se queda allí porque se ha enamorado.

Esta es una película que me encanta (sino, no la habría visto como un millón de veces), sobretodo el personaje de Daniel Jackson, que es genial y muy divertido, pero lo que más me gusta es la primera parte de la película, del principio hasta la historia de Ra, luego ya se hace bastante previsible y la sorpresa no es tan grande. En fin, ahora que ya he vuelto a verla puedo por fin ponerme con las series, que les tengo ganas. Ya os mantendré informados, corto y cierro.

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