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viernes, 27 de junio de 2014

Blade. La serie. Temporada única


Esta serie del 2006 retoma las aventuras del personaje de la Marvel que encarnó Wesley Snipes en el cine, y sabemos que sigue tras las películas y no es un reboot por dos cosas: Whistler no está presente (murió en la tercera película) y hay algunas referencias a los federales acólitos de vampiros de la misma película.
La serie arranca cuando una mujer, Krista, veterana de la guerra de Irak, regresa a casa de la guerra y recibe la noticia de que su hermano pequeño Zack ha muerto en un tiroteo. Zack siempre estuvo metido en asuntos de bandas y pandilleros, pero ya llevaba un tiempo alejado de todo eso. Al identificar su cuerpo le descubre un extraño tatuaje (el glifo de una Casa vampírica) y al ponerse a investigar su camino se cruza con el de Blade.
Aquí el malo es un hombre llamado Marcus, un millonario filántropo que siempre sale en los medios, inaugurando edificios, acudiendo a galas benéficas y tal, pero en realidad es un vampiro y está llevando a cabo algún proyecto ultrasecreto. Resulta que Zack trabajaba para Blade y se había infiltrado en la organización de Marcus para averiguar todo lo posible sobre dicho proyecto, pero lo descubrieron y por eso lo mataron.
Krista se ofrece a ocupar el lugar de su hermano y acercarse a Marcus para descubrir lo que está haciendo, y Blade accede, pero Marcus la descubre enseguida y la muerde, convirtiéndola en vampiro. Pero Blade le suministra su suero, que anula su sed de sangre y la utiliza de infiltrada como hizo con su hermano.

Los responsables de esta serie son dos pesos pesados del mundillo: David S. Goyer, guionista de las películas de Blade, de la trilogía de Batman de Nolan y de Man of Steel, y Geoff Johns, uno de los mejores escritores de cómics de todos los tiempos (sus historias son las que le dan vidilla a la DC Comics). Este es uno de los pocos puntos a favor de la serie, porque nada de lo que hagan estos dos fenómenos puede estar mal. La temporada es bastante entretenida y los efectos están a la altura de los de las películas, pero el que hace de Blade no me gustó nada. No sé a quién se le ocurrió darle el papel a un rapero que tiene de dotes interpretativas lo que yo de ingeniero, y que encima es calvo, y eso desluce mucho.
Pero al final ya sabes, corrió la misma suerte que otras muchas series, que sufrió un fuerte bajón de audiencia y la cancelaron dejándole un final abierto. Yo eso ya lo sabía cuando me puse a verla, es que hay veces que se me mete en la cabeza ver una serie que sé que está cancelada y sin final y no puedo evitarlo, aunque al final acabe tirándome de los pelos. Pero bueno, al menos ya puedo decir que la he visto.

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