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martes, 30 de agosto de 2011

Experiencias traumáticas de mi infancia (II)

Si de niño hubiera tenido un diario, rememorar estas anécdotas sería mucho más fácil. Sabría cuándo ocurrió lo del perro, el tiempo que duró. cómo acabó y si fue antes o después del cuervo. Pero como no es así, sólo tengo recuerdos dse la propia experiencia en sí. 

Un día por mi barrio apareció un perro callejero. La dueña de la peluquería más alejada de mi casa (ver croquis) empezó a darle de comer, y así el perro se quedó. 
El perro no parecía nada del otro mundo. Unos 20-25 centímetros de alto, pelo marrón, oscuro y espeso, ojos azules y nariz marrón (recuerdo esto especialmente porque la mayoría de los perros la tienen negra, pero este no, marrón como el resto del cuerpo). El perro se pasaba la mayor parte del tiempo tumbado y si pasabas andando  por él no ocurría nada. Otra cosa era si ibas corriendo o en bicicleta. ¡Era Cujo reencarnado! Menudo perro, y eso que no levantaba un palmo del suelo. Si pasabas con la bici se levantaba de golpe y echaba a correr detrás tuya, ladrando y enseñándote los dientes, y te perseguía pegado a la rueda trasera durante un trecho bastante largo.



A mí me daba un miedo de muerte, y más de una vez llegué a pensar que me mordía, porque el muy condenado me perseguía hasta la puerta de mi casa, y yo por no parar seguía hasta el bosque. Una vez me caí de la bici (en el bosque) y pensé que se me echaría encima, pero ya había desaparecido. 

De niño era bastante impresionable y realmente creía que el perro acabaría mordiéndome y devorándome vivo. Yo solía tener un sueño recurrente en el que un perro (un pastor alemán) me preseguía y por mucho que corriera no conseguía avanzar. Y como sabía que era un sueño tenía que dejar que me mordiera para desdpertar, o sea, sentir el dolor de la mordedura. Esto influyó bastante en mi relación con este perro. 

Al final el perro desapareció y yo pude respirar tranquilo, pasando a mi siguiente trauma. Pero ahora me pregunto: si me hubiera mordido, ¿a quién habría podido reclamarle? Porque, técnicamente, el perro no tenía dueño. 

1 comentario:

  1. Si es que hay unos cabroncillos que se las traen!!! XDD

    Una vez hubo por mi casa un perro callejero en las mismas condiciones. Salió de la nada, estuvo un tiempo en la cuadra, y luego se esfumó, pero en este caso, el maldito perro tenía unas costumbras un poco más obscenas e incómodas que una mordida... XDDD

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