Buscar este blog

lunes, 30 de julio de 2012

Elliot y el Limbo de los Perdidos, de Joaquín Londáiz Montiel


El libro arranca poco después del final del primero. Elliot y sus padres llevan un par de semanas en un crucero por le Caribe, regalo de un miembro del Consejo de Magos, en parte por agradecimiento por haber recuperado la Flor de la Armonía, en parte para protegerlo de Tánatos, ya que seguramente querrá vengarse de él por lo sucedido en el primer libro. Elliot se aburre un montón, así que utiliza el espejo de su camarote para ir a su habitación a coger un libro (los magos elementales utilizan los espejos como portales para ir de un lugar a otro, pero los estudiantes de primer año lo tienen prohibido), y al regresar descubre que todo el pasaje ha desaparecido, 500 personas se han esfumado de golpe, incluídos sus padres, y a parte de él en el barco solo hay un loro. Poco después aparece su amigo Úter el fantasma, que ha sido enviado por el Consejo de Magos, los cuales se han enterado tan pronto por el Oráculo. Úter lleva a Elliot ante el Consejo para que les explique lo que ha sucedido y por qué él no ha desaparecido, y no le queda más remedio que confesar su infracción.

El Consejo decide que Elliot se quede temporalmente en casa de Úter, hasta que empiecen las clases, y mientras ellos tratarán de averiguar adónde han ido a parar sus padres y el resto de desaparecidos. Pero la investigación va muy lenta y Elliot debe regresar a su rutina diaria. Este año empieza en Bubbleville, la escuela del elemento Agua, y allí comienza a aprender los hechizos básicos del elemento. Eso por la mañana; las tardes las pasa en Hiddenwood, en compañía de sus amigos y repasando todo lo que aprendió el año pasado.

Ante la falta de información sobre las desapariciones, Elliot y sus amigos inician la suya propia, e infringiendo las normas y arriesgando la propia vida acaban descubriendo el motivo que se oculta tras las desapariciones.

El libro es bastante bueno, una especie de novela de intriga en el mundo mágico, un poco como los de Harry Potter, se lee fácil y al final incluso te sorprende con la muerte de un personaje importante, ¡y eso que solo va por el segundo libro, y son cinco! Pero este lo empecé nada más acabar el primero, así que al principio se me hizo un poco cuesta arriba (si me leo dos o tres libros del mismo género o tema seguidos, se me hincha el cerebro), aunque luego la cosa mejoró bastante. En fin, que es una lectura entretenida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario