A Sombra Cazadora (La Sombra Cazadora), de Suso de Toro

Suso de Toro es un escritor gallego de bastante éxito aquí en Galicia (el presente ejemplar pertenece a la 15ª edición), tanto de público como de crítica, y su obra es muy heterogénea. Tiene novelas juveniles, para adultos, relatos y hasta ensayos políticos. 
Este libro tuve que leerlo cuando estaba en el colegio y me gustó, así que un tiempo después me leí otro libro suyo, "Non volvas" ("No vuelvas"), de una mujer que regresa a su pueblo natal muchos años después de haberlo abandonado. El final me pareció raro (el de este segundo libro) y no lo entendí muy bien, así que no volví a leer nada suyo desde entonces. Ahora he vuelto a leerlo por lo de siempre, para refrescar la memoria y ver si seguía pareciéndome lo mismo que entonces. 

Los protagonistas son dos hermanos, Clara y su hermano pequeño, del cual no se sabe el nombre hasta casi el final. Los dos viven aislados en su casa desde que tienen uso de razón por decisión del padre, que quiere protegerlos del mundo exterior por su propio bien. El día que Clara cumple los 18 años el padre se suicida, pero un par de días antes les revela el meollo de tanto secretismo. Hace años era presentador de televisión y bastante conocido. Empezó a preocuparle que al hacerse viejo lo acabaran sustituyendo, así que creó una imagen suya por ordenador, que utilizó para presentar su programa en su lugar. Esta Imagen empezó a gustar mucho y enseguida pasó a sustituirlo a tiempo completo y a aparecer en todos los programas, mientras a él le pagaban por ello. Pero la Imagen tomó conciencia de sí misma y se hizo con el control de las televisiones, las cuales también utilizaba para espiar el mundo real. Asímismo empezó a ver a su "padre" como una amenaza y este se aisló del mundo para proteger a sus hijos de la Imagen. 

El padre le da a sus hijos la dirección de su padrino y les dice que si le pasara algo, se vayan con él. Entonces todo se precipita. La Imagen descubre la existencia de los hijos, y como también los ve como una amenaza, envía a la gente a por ellos (la Imagen domina a las personas porque éstos están horas viendo la televisión embobados y son como zombies). EL padre se suicida creyendo que su muerte será suficiente para la Imagen y dejará a sus hijos en paz, pero no, y Clara y su hermano tienen que huír y van en busca del padrino, pero no será un viaje sencillo, porque la Imagen ha difundido su foto por televisión y todo le mundo los está buscando, además de que cada televisor es como una cámara por la que la Imagen puede espiarlos.

El libro no está mal, es corto, 220 páginas, y es muy fácil de leer. Claro que es una novela juvenil y esto era de esperar. Pero al igual que la primera vez que lo leí, no me convence su final. Me parece demasiado precipitado y creo que el autor se lo saca de la manga para acabar el libro de cualquier manera. De todas formas, sigo quedándome con lo bueno del libro, esa crítica al inmenso consumo televisivo que hace que nos convirtamos en zombies delante de la caja tonta y dejemos de lado la interacción social.