Aún no había leído nada de Kipling y estuve barajando varios libros para iniciarme, "El Libro de la Selva", "Puck de la colina de Pook", "Kim" y "Capitanes intrépidos". Escogía este último porque de niño vi la película y hace como un mes me leí un libro, "La playa de los ahogados", donde el protagonista también recordaba haberla visto de niño (que por cierto el final no se parece en nada), y eso me dio más ganas de leerlo.
El protagonista es Harvey Cheyne, un muchacho de buena familia que viaja con sus padres en un transatlántico. Harvey es un chico malcriado e insoportable acostumbrado a salirse siempre con la suya. Por un error suyo se cae por la borda y es recogido por un marinero en su bote, que estaba pescando, y lo lleva a bordo del "We're Here", el barco en el que está enrolado. La campaña del bacalao acaba de comenzar y el capitán no puede permitirse plantarla para llevarlo con sus padres, así que a Harvey no le queda otra que permanecer a bordo y trabajar como si fuera un marinero más. Al principio Harvey se empecina en que lo lleven con sus padres, pero tras recibir un puñetazo del capitán recapacita sobre su comportamiento, y en los meses que pasa a bordo llega a valorar y respetar el duro trabajo de sus compañeros. Y cuando regresa con sus padres es un chico diferente, bueno, amable y cariñoso.
El libro me ha sorprendido gratamente. Al principio lo cogí con cierto reparo, algunos libros del siglo XIX son lentos y pesados, pero este no ha sido el caso. El libro es corto, 190 páginas, y fácil de leer. Me ha gustado mucho, a pesar de que casi todo él ocurra a bordo de un barco, sobretodo el hecho de que Harvey pase de ser un chaval insoportable y caprichoso a un chico bueno y respetuoso. Igual que ocurría con Ebenezer Scrooge. En pocas palabras, un libro altamente recomendable. El año que viene a ver si me leo otro libro suyo.
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