Buscar este blog

lunes, 5 de noviembre de 2012

Mundo primitivo. 2ª temporada (¡Ojo Spolers!)

Al final de la 1ª temporada, nuestros protagonistas cruzan una anomalía al pasado para matar a unos depredadores del futuro, pero al regresar algo ha cambiado. Uno de los personajes, Claudia Brown, es borrado de la existencia, y nadie la recuerda excepto Nick y Helen. Pero este no es el único cambio. Antes se reunían en el mismo edificio del Ministerio para investigar lo de las anomalías. Ahora tienen un edificio propio, el CINA, dedicado exclusivamente a la investigación de las anomalías, con un montón de laboratorios, su propia fuerza armada y tal. Y Sir Lester, el superior de Nick, tiene un ayudante, Oliver Lick, cuando antes su ayudante era Claudia Brown. Nick trata de explicarles que algo que hicieron ha cambiado las cosas, pero se le quedan mirando como si nada de lo que dice tuviera sentido. Nadie sabe quién es Claudia Brown, llevan un año en el CINA y Oliver Lick siempre fue el ayudante de Sir Lester. 

Para que Sir Lester no le mire sospechosamente finge que sí se acuerda, que se le ha ido momentáneamente la cabeza, pero a su equipo sí les dice la verdad, y ellos le creen porque confían en él. Así que se ponen a trabajar pillando a los dinosaurios y mandándolos de vuelta por las anomalías, tratando de hacerlo sin matarlos, ya que Nick cree que el hecho de coger y matarlos así por las buenas ha podido provocar los cambios de la nueva realidad (el efecto mariposa que se saltaron a la torera en la 1ª temporada). Sir Lester contrata a una relaciones públicas para que monte buenas tapaderas a la hora de ocultar lo de las anomalías y lo que salga por ellas al ojo del público, que resulta ser Claudia Brown. Claro que ahora no se llama Claudia Brown sino Jennifer Lewis, y claro está, no recuerda nada de su versión anterior y es la primera vez que ve a Nick. Nick pierde un poco los papeles y trata de convencerla de que es Claudia, pero no sirve de nada y al final lo deja estar, pero de vez en cuando la llama "Claudia". 

El equipo de Nick descubre que cuando aparece una anomalía se producen interferencias en las radios, y basándose en esto Connor construye un detector de anomalías, que les dice cuándo y dónde se produce una anomalía. Connor, por su parte, se echa novia, pero resulta que ha sido contratada por Oliver Lick, que es un traidor y el que está detrás de todo, para que lo tenga ocupado y lo distraiga de las anomalías. Oliver Lick tiene guardadas en un almacén a varias criaturas y amenaza al Ministerio con soltarlas en un lugar concurrido si no le dan un montón de pasta. Pero esto no es todo. 

Oliver está asociado con Helen, que es el verdadero cerebro de todo el plan y lo utiliza como una marioneta para sus propios fines. Helen pretende utilizar las anomalías para cambiar el futuro de la humanidad, ya que lo ha visto y es desolador (el cambio de la línea temporal de Claudia Brown fue el primer experimento) y de Nick depende impedírselo. 

Bueno, esta 2ª temporada es bastante entretenida y corta, siete capítulos, que a mi modo de ver es lo adecuado, ya que para el argumento que tiene es más que suficiente (si fuera de 22 capítulos no creo que fuera capaz de tragármela) y trata de corregir los fallos que tenía la 1ª temporada (el efecto mariposa), pero los efectos especiales siguen cantando mucho. Algunas veces cuela y puedes ahcer la vista gorda, pero hay otras que se nota demasiado que son digitales. Pero bueno, el presupuesto es el que es. Helen es una villana que me encanta, aunque aquí aparece poco, y me gusta lo de los cambios en la línea temporal (se nota que me chiflan los viajes en el tiempo, ¿no?) Pero la cosa sigue sin ser para echar cohetes y la serie no pasa de entretenida. Aún así, al final de la temporada te guarda alguna que otra sorpresilla (uno de los personajes principales muere) y eso sí que no te lo esperas. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario