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miércoles, 28 de mayo de 2014

Fringe. 5ª temporada (Spoilers del final)


Bueno, ya ni recuerdo cuándo fue que vi esta última temporada de Fringe. Siempre estoy arrastrando un montón de reseñas pendientes por escribir (llevo demasiado tiempo sin bajar de las 12) y algunas tienen prioridad sobre otras, como las de los libros que cojo en la biblioteca, porque el préstamo es por 15 días, o las de los libros que constituyen los desafíos literarios que asumido realizar este año, así que muchas tengo que posponerlas, como la presente.
Cuando veo una serie, miniserie o leo un libro, voy tomando notas de lo que considero importante en un pequeño bloc, pensando en sus futuras entradas para el blog, que casi estoy terminando, y las de la 5ª temporada de Fringe están por la mitad, así que debí haberla visto hará unos 4 o 5 meses por lo menos, y creo que ya va siendo hora de borrarla de mi lista.

Como era de suponer, la temporada transcurre en ese futuro distópico que se nos presentó en el 4x19, un futuro donde los Observadores dominan el mundo cual régimen dictatorial y tienen su propia Gestapo, formada por humanos que no dudan en denunciar a los suyos para así congraciarse con los Observadores. La División Fringe se ocupa de investigar crímenes normales y corrientes y el equipo original Fringe lleva ambarizado desde el comienzo de la invasión, hace 20 años. Etta, una joven que trabaja en la División Fringe, forma parte en secreto de la Resistencia y descubre dónde se encuentra Walter. Así, a lo largo del capítulo consigue desambarizar a Walter, Astrid y a Peter, y al final se nos revela que Etta es la hija de Peter y Olivia.
Esta 5ª temporada empieza poco después, cuando desambarizan a Olivia y la ponen al día de cómo están las cosas, y se produce el emotivo encuentro con su hija, que ya es toda una mujer (durante el caos que siguió a la invasión Etta se perdió y por mucho que buscaron ya no volvieron a saber de ella, y esto hizo que se resintiera su relación con Peter). Por aquel entonces Walter tenía un plan para acabar con los Observadores y lo último que recuerda Olivia es que la envió a un lugar en busca de algo que necesitaba para llevar adelante el plan, pero entonces ambarizaron la zona y ella se quedó allí atrapada.

Pero Walter está algo tocado y no recuerda nada de ningún plan, así que de momento no saben qué hacer. Los cuatro establecen su cuartel general en el viejo laboratorio de Walter de Harvard, que está medio ambarizado y allí se esconden de los Observadores y su Gestapo. En el laboratorio encuentran una cinta de video en la que sale Walter hablando de su misterioso plan. En previsión de lo que le pudiera pasar, grabó una serie de cintas con las instrucciones para llevar a cabo dicho plan, así que de eso es de lo que se ocupa esta temporada final.
Las cintas están atrapadas en ámbar allí en el laboratorio y tienen que ir sacándolas con cuidado. Además las cintas llevan mucho tiempo en ámbar y algunas están dañadas, así que Astrid tiene que trabajar en ellas para mejorar el audio y la imagen. Casi en cada capítulo desambarizan una cinta y ésta les lleva a viajar a un determinado lugar, viviendo su correspondiente aventura no exenta de peligros, tras la cual consiguen algún extraño objeto o material que de entrada no saben para qué sirven, pero no será hasta que los tengan todos que descubrirán la utilidad de cada uno. 
Viendo las cintas también descubren que Walter tenía un misterioso ayudante llamado Donald, del que Walter tampoco se acuerda, que lo ayudó a llevar a cabo el plan contra los Observadores, pero que desapareció después de que éstos se lo llevaran. Así que aparte de seguir las instrucciones de las cintas también tratarán de descubrir quién es Donald y qué fue de él. Y esta es una de las mayores sorpresas de la temporada, porque en los últimos capítulos descubrimos que Donald no es otro que... ¡Septiembre! Qué alucinante.

¡Septiembre con pelo!
Los Observadores llevan un chip en el cerebro que les da sus poderes, pero que elimina sus emociones. Septiembre llevaba demasiado tiempo implicándose con Walter e infringiendo sus reglas, así que lo cogieron y como castigo le quitaron el chip, convirtiéndose en un humano normal y corriente.
¿Te acuerdas del niño Observador de la 1ª temporada? Pues es una parte importante del plan contra los Observadores. El niño es hijo genético de Septiembre y entre los suyos era considerado una anomalía, porque tenía los poderes de los Observadores pero también emociones, así que para protegerlo Septiembre lo envió al pasado (los Observadores proceden del S. XXVII).
El plan consiste simple y llanamente en construir una máquina del tiempo con los elementos que han ido reuniendo y enviar al niño al futuro, al momento en que un científico, investigando sobre cómo se podría aprovechar toda la capacidad del cerebro humano, acabaría por inventar el chip que daría lugar a los Observadores. De esta manera estudiarían al chico y verían que no sería necesario renunciar a las emociones para desarrollar toda la capacidad cerebral, los Observadores no llegarían a existir y la invasión jamás habría tenido lugar.


Una vez más tengo que hacer constar mi indignación ante la suerte corrida por esta gran serie. Es sin duda una de las mejores de la última década, pero inexplicablemente su audiencia fue bajando y bajando hasta rozar mínimos históricos (cosa que no me entra en la cabeza, porque las temporadas que más audiencia perdieron me parecieron las mejores). Al menos es de agradecer que no la cancelaran directamente y que permitieran hacer esta última temporada para darle el final que se merecía.
La temporada consta de 13 capítulos en vez de los habituales 22 y si la comparamos con las precedentes, resulta ser algo floja. Con eso de las cintas siguen el sistema de caso por capítulo, como en las series procedimentales, que a mí me gustan pero aquí es como bajar el nivel, sobretodo porque van un poco a ciegas y además hay momentos que no aportan gran cosa, como lo de Peter convirtiéndose en Observador, que dura 2 o 3 capítulos, hasta que Olivia lo convence de quitarse el chip, antes de que no haya vuelta atrás. ¿Y para qué sirve esto? Pues para nada, aparentemente solo para rellenar espacio.

Windmark, el malo
La temporada no se pone realmente buena hasta los últimos capítulos, cuando descubres lo de Septiembre y en qué consiste el plan. A mí me encanta lo de los viajes en el tiempo y sus consecuencias y tal, y el sacrificio que hace Walter lo hizo ser aún más grande de lo que ya era, fue un final muy emotivo, además que hubiera recuperado sus recuerdos de la línea temporal original (los recuerdos de su vida con Peter y todo lo que vivieron juntos) contribuyó a ello.
Los viajes en el tiempo molan, como digo, pero los detalles hay que tenerlos bien atados para que nada chirríe y todo encaje a la perfección. Y el final de Fringe, tengo que decirlo, no me dejó satisfecho.

Tal y como nos lo cuentan, al llevar al niño al futuro no se inventará el chip, los Observadores no existirán y por tanto la invasión no tendrá lugar y la línea temporal original se reescribirá a partir del momento de la invasión. Pero yo no lo veo así. A mi modo de ver la no existencia de los Observadores no solo afectaría a la invasión, sino que afectaría a la base misma de la serie. Recordarás que Peter, el Peter de Walter, murió de niño a causa de una extraña enfermedad. Eso sigue igual porque no guarda relación con los Observadores. En el Otro Universo, el hijo de Walternativo, nuestro Peter, padece la misma enfermedad y Walternativo trata de dar con una cura. Cuando da con ella se ve interrumpido por Septiembre, que quería ser testigo de ese gran momento, y por su culpa no se dio cuenta de que la había encontrado y siguió buscándola. Por ello, Walter cruzó al Otro Lado, para llevarse a Peter, curarlo y luego devolverlo, aunque todos sabemos que cambió de opinión, y con su acción provocó la ruptura del tejido del Universo y posteriormente la guerra entre Universos. Por consiguiente, si los Observadores no existieran Septiembre no habría interrumpido a Walternativo en la búsqueda de la cura de Peter, Walter no habría cruzado al Otro Lado, no habría dañado el tejido del Universo ni causado la posterior guerra, y todos habrían llevado una vida tranquila, aunque tristemente sin conocerse. Así es como yo lo veo.

A no ser que algunas cosas hubieran ocurrido de todas formas. Que Walter, viendo a Peter siempre por su ventana entre Universos, decidiera llevárselo igualmente y criarlo como a su hijo, causando que todo ocurriera igual excepto lo de los Observadores (lo cual explicaría que al reescribirse la línea temporal viéramos a Peter con Olivia y Etta). O, yo que sé, que Peter, que es tan inteligente como su padre, descubriera la existencia del Otro univeros (o sea, el nuestro), cruzara y acabara conociendo a Olivia. Las posibilidades son infinitas.
De todas formas me quedo con lo bueno de este final. ¡Hasta siempre, Walter Bishop!

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