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martes, 22 de julio de 2014

Sanctuary. 4ª temporada (¡Ojo Spoilers!)


Al final de la 3ª temporada Adam Worth, o sea el doctor Jekyll, viajaba en el tiempo al siglo XIX para salvar a su hija, que murió de una extraña enfermedad para la que en aquella época no había cura. Esto podría alterar el futuro, haciendo, por ejemplo, que Santuario nunca llegara a existir, así que Helen va tras él para detenerlo. Allí se encontrará con el Watson del pasado y con su ayuda conseguirá llevar a cabo su misión, aunque no le dice gran cosa para no alterar su propio futuro. Lo malo es que Helen no tiene forma de regresar al presente así que tiene que quedarse en el pasado 113 años, esperando a poder “reaparecer” poco después de haberse ido.
Paralelamente, un considerable número de anómalos procedentes de Tierra Hueca asciende a la superficie y el Ejército los mete en un campamento hasta saber qué hacer con ellos, lo que no deja de ser un campo de concentración y allí los ánimos se caldean hasta tal punto que los anómalos se amotinan y se produce una situación con rehenes.

En la otra punta del planeta surge un ejército de 9.000 anómalos procedentes de Tierra Hueca. El Ejército los considera una amenaza y abren fuego sobre ellos y cuando se enteran en el campamento la situación se vuelve bastante hostil. Por su parte, Will, Henry y compañía descubren algo terrible: la ONU planea capturar y experimentar con anómalos y hacer su propio ejército y luego asaltar todos los Santuario y hacerse con los anómalos que albergan. En el campamento la situación acaba llegando a buen término y la mayoría de los anómalos decide regresar a Tierra Hueca, aunque unos pocos optan por quedarse en la superficie, pero las consecuencias de todo esto es de lo que trata esta 4ª temporada. La némesis de Helen esta temporada es un hombre llamado Addison, un hombre que trabaja para el Gobierno y que inicia una exhaustiva investigación sobre Santuario y la gestión de Helen a lo largo de todos estos años, buscando cualquier excusa para ponerla en duda y arrebatarle el control de Santuario. Helen acaba hartándose y lo echa fuera y esto provoca la guerra entre ambas instituciones, y a Helen le congelan las cuentas y sus recursos se reducen al mínimo, aunque no tantos como ellos creen. A lo largo de la temporada se produce un constante tira y afloja entre Helen y Addison y en el doble capítulo final las cosas se tuercen de mala manera para los protagonistas, pero luego, al final, se produce una revelación sorprendente y se abre una nueva etapa.

Habría sido interesante ver la 5ª temporada, pero desgraciadamente la audiencia no acompaño a esta temporada y la serie se canceló. Una lástima, porque la temporada me pareció bastante buena (me recordó a los X-Men y a la persecución de los mutantes solo por considerarlos diferentes). Pero bueno, cuando me puse a ver esta serie ya había terminado un par de años antes, así que esto no me cogió por sorpresa. De todas formas son mejor cuatro temporadas que ninguna. Ha sido una buena serie y no me arrepiento de haberla visto.

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