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jueves, 31 de julio de 2014

La herencia Valdemar I y II


La herencia Valdemar” y su continuación, “La Sombra Prohibida”, son dos películas españolas de 2010 que se basan en el universo creado por H. P. Lovecraft. No adaptan ningún relato ni novela corta, sino que se basan por encima en sus historias de Dioses Primigenios y sectas que los adoran y luego invocan, de igual forma que “Hannibal” se basa en los personajes de “El Dragón Rojo” en vez de en el libro en sí o “Haven” muy libremente en la novela corta “Colorado Kid”.

La mansión Valdemar es una mansión de estilo victoriano, la única que hay en España, y tiene como 200 años. La mansión va a salir a subasta, pero aún no ha sido tasada así que envían a Luisa Llorente para que lo haga sin perder un instante (enviaron antes a otro tasador pero llevan días sin tener noticias suyas). En la casa Luisa encuentra el cadáver destrozado de su compañero desaparecido y cree ver un extraño ser entre las sombras, que empieza a perseguirla por toda la casa. El jardinero y un hombre un tanto siniestro la sacan de allí medio inconsciente y la encierran en casa del segundo bajo llave y sin darle ninguna explicación.

Mientras, en el exterior, a Luisa la dan por desaparecida y su jefe, un enigmático individuo llamado Maximilian Corbin que lleva un bastón cuya empuñadura es la cabeza de Cthulhu (y hay que decirlo, una peluca muy cantosa), contrata a un investigador privado para que la encuentre. El investigador viaja en tren a la localidad donde se encuentra la mansión Valdemar en compañía de la presidenta de la Fundación Valdemar y durante el trayecto le cuenta la historia de Lázaro Valdemar y su esposa Leonor.
Leonor tenía dificultades para tener hijos y convirtió su hogar en un orfanato. Lázaro se ganaba la vida como fotógrafo y poco después empezó a realizar fotografías psíquicas, fotos que revelaban el aura de las personas y de ahí pasó a hacer sesiones de espiritismo. Todo esto era un fraude y Lázaro Valdemar hizo una gran fortuna a expensas de los crédulos, pero todo cambia cuando un periodista descubre el fraude y le hace chantaje. Lázaro lo echa de su casa y en respuesta el periodista lo saca todo a la luz, y Lázaro va preso hasta que se celebre el juicio; al parecer el periodista tiene un testigo que puede probar su versión de los hechos. Entonces un misterioso personaje va a verlo a la cárcel y se ofrece a ayudarlo. Se trata de Aleister Crowley, un personaje real del siglo XIX que estuvo muy relacionado con el ocultismo y realizaba misas negras y tal. Crowley consigue hundir al periodista y los cargos contra Lázaro son retirados y vuelve a ser un hombre libre. Un tiempo después Crowley acude a él para pedirle algo a cambio. Le cuenta que le interesa el ocultismo y que sabe de su afición fraudulenta, pero pese a que sus fotos psíquicas eran falsas, en ellas encontró un verdadero ser de otro mundo y así se lo enseña. En unos días tendrá lugar un eclipse de luna y Crowley quiere realizar en su casa un ritual para invocar a ese ser y para ellos necesita la participación de Lázaro, pues subconscientemente ha creado un vínculo con el ser a través de sus sesiones de espiritismo. Lázaro acepta, convencido, pero al realizar el ritual todo sale mal. El ser es más poderoso de lo que imaginaban y la invocación acaba en tragedia y muerte.

La primera película se centra sobretodo en la historia de Lázaro Valdemar y deja en el aire lo que pasa con Luisa en el presente. La segunda película se ocupa de eso. En ella los distintos personajes principales confluyen en el pueblo y descubren que han sido manipulados por una secta ocultista con el fin de conducirlos allí para ser sacrificados en un ritual que pretende devolver al ser que Lázaro Valdemar invocó hace 200 años al lugar del que procede y liberar a su esposa del Purgatorio.
Estas dos películas me han parecido bastante buenas. Lovecraft me encanta, es uno de los grandes maestros del género, aunque no alcanzó este grado hasta después de su muerte y no existen tantas adaptaciones como me gustaría, pero pese a no ser estas unas adaptaciones per se, como fan me han gustado mucho. El gran momento tiene lugar al final de la segunda película, cuando Cthulhu aparece en todo su esplendor. La versad es que es todo un espectáculo pese a que solo aparece por poco tiempo. En definitiva, es un buen precalentamiento antes de volver a sumergirme en los relatos oscuros del genio de Providence.

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