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jueves, 7 de enero de 2016

Sons of Anarchy. 1ª temporada

Con esta serie me pasó lo mismo que con otras muchas series (Breaking Bad, Dexter, Almacén 13, Falling Skies...). Sabía que existía pero nunca me animé a verla y cuando empezó su última temporada fue cuando me picó el gusanillo. Y, joder, ahora lamento no haberla visto desde un principio porque es una puta pasada.
La serie transcurre en el pueblo ficticio de Charming y gira en torno a una banda de moteros, los “Hijos de la Anarquía”. “Los Hijos de la Anarquía” mandan en el pueblo igual que un clan de la Mafia, tienen a parte de la policía y la oficina del sheriff en el bolsillo (incluyendo al propio sheriff) y se dedican al tráfico de armas. Le suministran armas a otras bandas y al IRA y tienen que andarse con cuidado con la ATF, que trata de reunir pruebas contra ellos.

El protagonista principal es Jax, el segundo al mando de los Hijos de la Anarquía. Su padre fue el fundador y jefe de los Hijos de la Anarquía y tras su muerte fue Clay (Ron Perlman), el miembro más joven de aquella primera generación de los Hijos, el que se convirtió en el jefe, y luego se casó con la madre de Jax, Gemma.

Los Hijos de la Anarquía están en guerra con los Mayas, una banda de moteros mejicanos que les está pisando el territorio, y la serie empieza cuando éstos incendian el almacén donde los Hijos guardaban todas sus armas, lo cual tiene graves consecuencias para sus negocios, pues les crea problemas a la hora de seguir distribuyendo armas a otras bandas. Por su parte, Jax vive una situación personal bastante complicada. Su ex mujer, Wendy, está embarazada, en avanzado estado de gestación, pero encima es una yonki y metiéndose un pico tiene una sobredosis y el bebé nace prematuramente, con lo que se pasa buena parte de la temporada en una incubadora, debatiéndose entre la vida y la muerte.

Aparte Jax encuentra entre las cosas de su padre una especie de memorias y así descubre que éste tenía serias dudad sobre el camino que estaba recorriendo la banda, lo del tráfico de armas y todo eso, y que se estaban alejando de los ideales que regían a los Hijos de la Anarquía en su primera etapa. Jax siente como si su padre le estuviera hablando desde la tumba, y empieza a contagiarse de esas mismas dudas y a cuestionar las decisiones que toma Clay.

Esta serie ha sido todo un descubrimiento. Menuda pasada. Esta temporada ha sido muy impactante y brutal. Es como ver Los Soprano pero en vez de mafiosos tenemos a una banda de moteros. En algunos momentos no puede evitar quedarme con los ojos abiertos como platos (cuando castran al tipo que violó a una niña, o con la trama de Obey de los últimos capítulos). Y luego también está la madre de Jax, que es acojonante. Gemma es como la versión femenina del Padrino, tiene una mala leche que flipas y con una mirada hace que se cague encima el tipo más duro. Por ejemplo, cuando ve por la calle a la putilla con la que se acostó Clay, coge el monopatín de un chaval y le arrea en toda la cara, rompiéndole la nariz.
No puedo esperar a ponerme ya con la 2ª temporada.



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