Boston Legal. 1ª temporada

“Boston Legal” es una serie de abogados creada por David E. Kelley, responsable de otras conocidas series judiciales como “El abogado” y “Ally McBeal” entre otras (como John Grisham, Kelley era abogado y dejó su trabajo para escribir guiones para televisión sobre lo que mejor conocía, el mundo judicial).

La serie duró 5 temporadas, de 2004 a 2009, y está protagonizada por James Spader, que interpreta al abogado Alan Shore, personaje que ya apareció en la última temporada de “El abogado”. Alan es contratado por el bufete de Crane, Poole & Schmidt, uno de los más prestigiosos de Boston, principalmente porque conoce a uno de los socios fundadores, Danny Crane (William Shatner) desde hace años y son grandes amigos.

Danny Crane es una leyenda en los tribunales de Boston y en los más de 6000 y pico casos que ha llevado no ha perdido ninguno. Es un hombre bastante excéntrico, sabe que es una leyenda y se lo tiene muy creído. Suele hablar de sí mismo en 3ª persona y siempre dice su nombre en voz alta, como si fuera Dios, como si al decirlo la persona con la que está hablando tuviera que ponerse a temblar. De hecho ha veces en que solo dice su nombre como toda respuesta.

Danny Crane empieza a olvidarse de algunas cosas y le diagnostican un 80% de probabilidades de acabar padeciendo Alzheimer, algo que le confiesa únicamente a Alan. Alan es muy similar a Danny Crane. Es arrogante, cínico, sarcástico, se lo toma todo a guasa y hace lo que sea necesario para ganar el caso, aunque sean cosas poco éticas.

Aparte de ellos dos también tenemos a:

Los putos amos

Paul Lewiston, socio principal del bufete que lo dirige junto a Danny. Es serio y estricto y Alan no le cae nada bien por su forma de hacer las cosas, pero no lo despide porque es muy buen abogado y gana casos. Paul siempre ha tolerado las excentricidades de Danny, pero ahora esas excentricidades están poniendo en peligro que algunos de sus mejores y más ricos clientes sigan contando con sus servicios, y ya no piensa pasarle ni una.

Sally Heep es una abogada algo verde que no ha pisado nunca un tribunal a la que Alan trata de ligarse desde el primer día. Esto a Brad Chase no le gusta nada porque tuvo una historia con ella . Brad es el jefe inmediato de Alan, ante el que éste debe responder, y no lo soporta porque Alan no lo respeta y siempre se está burlando de él. Tara Wilson es una abogada que está muy buena y ella lo sabe y suele utilizar eso en su favor, volviendo a todos los hombres locos. Y luego está Lori colson, una abogada serie y muy buena en su trabajo, la única que no cae en las redes de Alan, aunque secretamente no le importaría acostarse con él. En los últimos capítulos aparece Shirley Schmidt, la otra socia fundadora, que regresa a Boston para poner el orden el bufete, solucionar los problemas que se están produciendo allí y echar a la calle a todos los que no cumplan con sus expectativas. A Danny no le gusta tenerla allí porque siente que está minando su autoridad, además de que hace años tuvieron una aventura y nadie como ella sabe excitarlo diciendo su nombre, aún ahora.

Esta serie es sin duda la mejor serie de abogados de la historia. No es de esas series de abogados serias, sino que tiene mucho humor. Algunos casos, obviamente, sí son serios, de asesinato, acoso, robo, etc, pero otros son algo surrealistas, como el del tipo que quiere que lo congelen para despertar 100 años más tarde y poder vivir en el futuro. La serie es muy divertida y todo el peso lo llevan Alan y Danny. La verdad es que me parto cada vez que Danny se pone a decir su nombre en voz alta. Qué fenómeno.

¡Danny Crane!