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viernes, 18 de marzo de 2016

Embrujadas. 1ª temporada

Como “Friends”, “Embrujadas” fue otra serie mítica que marcó mi adolescencia. Hay que reconocerlo, los efectos especiales (algunos) eran bastante cutres, pero la serie molaba y a lo tonto duró 8 temporadas. Aquí en España la ponían los domingos por la tarde, creo recordar que dos capítulos seguidos, y yo siempre la veía, incluso las reposiciones, pero me perdí algunos capítulos de la 8ª temporada, incluido el último, así que cuando se me presentó la oportunidad de verla entera desde el principio no lo dudé, y en eso estoy.

En pocas palabras, la serie va de tres hermanas que son brujas y utilizan sus poderes y la magia para luchar contra brujos, demonios y todo tipo de criaturas sobrenaturales.
Prue es la mayor y trabaja en una casa de subastas. Piper es la del medio y es la encargada de un restaurante, no por gusto sino por obligación. Ella en realidad es cocinera pero después de que la contrataran el encargado se largó y le dejó a ella el marrón. Y luego está Phoebe, la menor, la hermana rebelde e irresponsable que no piensa en el futuro, razón por la cual Prue siempre está discutiendo con ella.

Su madre murió cuando eran pequeñas y fue su abuela quien las crió. Ésta murió hace seis meses y Prue y Piper se trasladaron a su casa, que les dejó en el testamento. Phoebe se marchó de casa hace mucho y ha estado viviendo en Nueva York, pero no le ha ido bien y en el piloto vuelve a trasladarse con sus hermanas, algo que a Prue no le hace mucha gracia por lo dicho más arriba.
Jugando con un tablero de Ouija Phoebe recibe el mensaje de que suba al ático y allí encuentra en un baúl el Libro de las Sombras, un libro gordísimo que contiene un montón de hechizos y conjuros, y tras leer la primera página Phoebe activa los poderes de las tres (Prue la telequinesis a través de los ojos, Piper puede congelar el tiempo y Phoebe las premoniciones) y así empieza la carrera de las Haliwell contra el Mal.


Volver a ver la 1ª temporada después de tantos años (18 nada menos) despertó cierta nostalgia en mí. Qué jóvenes eran todos entonces. Me encantó volver a ver el comienzo de la relación de Piper y Leo, cuando se hacía pasar por el manitas y le ocultaba el hecho de que era una luz blanca, Phoebe y Piper compitiendo por él o cuando Phoebe lo pilló levitando, y también lo de Prue y Andy. Pobre Andy.
Aunque si la comparas con todo lo que vino después es bastante floja. Aquí no hay ningún villano principal (bueno, están los jefes de Prue de la casa de subastas, pero solo duran media temporada), sino uno por capítulo y algunos son un poco cutres; otros sin embargo sí están a la altura, como el demonio del miedo o el del tiempo del último capítulo.
Lo que chirría un poco es que Leo no solo cura las heridas, sino que también repara las camisas y elimina las manchas de sangre. Ni el mejor de los detergentes, oye. ¿Pero tanto cuesta dejar la camisa rota y con manchas de sangre y curar solo la herida en cuestión? En fin, ahora la 2ª temporada, a ver si soy capaz de verme este año las 8 temporadas.



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