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martes, 10 de julio de 2012

Oliver Twist, de Charles Dickens


Retomando mi particular homenaje a Charles Dickens en su 200 aniversario, he optado por uno de sus libros más conocidos, Oliver Twist (la verdad es que la mayoría de sus libros están considerados grandes clásicos de la literatura, pero bueno).
Este libro lo leí un poco a la fuerza (acepté el reto de leerme tres libros de Dickens, así que no me quedaba otra), pero ha acabado gustándome más de lo que creía. Pensé que sería un poco difícil de leer (leer un libro del siglo XIX no es como leer un libro de ahora), pero es todo lo contrario. El estilo de Dickens es fácil y muy ameno, y quedé enganchado desde el comienzo. Y aunque apenas son 200 páginas, ocurren tantísimas cosas que parece el doble de largo.

“Oliver Twist” es una historia atemporal, ya que, a pesar de transcurrir a mediados del siglo XIX, bien podría suceder en nuestros días, porque lo que nos cuenta no nos es desconocido. Un niño huérfano, al que maltratan y matan de hambre en el hospicio, lo envían a un hogar adoptivo para que aprenda un oficio, donde también lo maltratan, así que se escapa y acaba uniéndose (contra su voluntad) a una banda de ladrones, cuyo jefe lo obliga a robar. ¿Acaso esto nos suena a chino? Para nada.

Oliver Twist es un personaje por el que es imposible no sentir cariño y lástima, porque es un ser bondadoso que no ha hecho nada para merecerse todas las penalidades que le ocurren, y siempre está rodeado de personajes mezquinos y ruines, como el señor Bumble, el guardia del hospicio, que pone el grito en el cielo cuando Oliver se “atreve” a pedir una segunda ración de comida, gesto que lo convierte en un “chico problemático” a ojos de los dirigentes del hospicio. O Bill Sikes, un peligroso y violento ladrón (y un maltratador) que no dudaría en matarte solo por el hecho de que lo mires mal, o Monks, responsable en primera instancia de todo lo que le ocurre a Oliver.

Pero también hay personajes buenos y amables que sienten lástima por Oliver y lo cuidan y lo ayudan a salir del atolladero en el que está mestido, y eso es algo de agradecerle al señor Dickens.

En fin, resumiendo, que este es un libro indispensable si te consideras fan del “Boz”, y si aún no lo eres es un buen libro para empezar a serlo. Yo ahora a ver si me veo la película de Polanski. El siguiente libro, David Copperfield. No, el mago no, el otro.

1 comentario:

  1. Hola!!
    Me encanta Dickens,y este libro es uno de los que más me gusta.David Copperfield también.Un saludo!

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