Sidney no solo
descubre que su madre pertenecía al KGB, sino que está viva y que es ella quien
ha acabado con el Directorio K y quien ha estado atacando al SD-6 y compitiendo
con ellos por hacerse con los artefactos de Rambaldi. En su inesperado
reencuentro su madre no duda en meterle una bala en el hombro y Sidney a duras
penas consigue salir con vida de la peligrosa situación en la que se ha visto
envuelta. Sorprendentemente su madre se presenta en las dependencias de la CIA para
entregarse. Irina posee mucha información sobre el SD-6 y se ofrece a ayudarles
a acabar con ellos, pero solo hablará con Sidney. Sidney odia a su madre por
haberla abandonado y haber engañado a su padre, utilizándolo para sacarle
información que le costó la vida a varios agentes, entre ellos el padre de
Vaughn, y no quiere verla, pero no le queda más remedio que acceder, pues es la
única forma de acabar con el SD-6.
Irina se
muestra arrepentida y lamenta no haber podido verla crecer, pero Sidney se
muestra fría con ella y lo único que quiere oír de sus labios es la información
para acabar con el SD-6. Pese a ello, a medida que aumentan las visitas de
Sidney a su madre va ablandándose y confiando y creyendo en ella. Su padre, que
sabe mejor que nadie lo manipuladora que puede llegar a ser, le advierte que no
baje la guardia y que si se ha entregado es porque se trae algo entre manos,
pero sus consejos caen en saco roto. Aun así no cejará en su empeño de abrirle
los ojos a su hija.
Hacia la mitad
de la temporada la CIA acaba finalmente con el SD-6, pero Sloane se ha dado a
la fuga así que echan el resto de la temporada para capturarle.
Para acabar con
el SD-6 Sidney necesitaba la ayuda de Dixon, su compañero, así que tuvo que
contarle la verdad acerca del SD-6 ( al igual que la mayoría de los que
trabajaban en el SD-6, Dixon creía que trabajaba para la CIA). Tras lograrlo,
Dixon y Marshall se unen a la verdadera CIA, pero Dixon no quiere volver a ver
a Sidney, por haberle ocultado la verdad tanto tiempo, aunque finalmente acaba
comprendiendo por qué no lo hizo y liman asperezas.
Tras acabar con
el SD-6, Sidney piensa dejar la CIA, pues ese era su propósito, pero al final
opta por quedarse hasta ver a Sloane entre rejas. Mientras tanto, éste sigue
con su búsqueda de los artefactos de Rambaldi, proyecto al que ha dedicado los
últimos 30 años de su vida, con el fin de construir su Gran Máquina.
Una 2ª
temporada tan buena como la 1ª. Me encanta que incluyeran a la madre de Sidney
en la temporada. La verdad es que no sabes a qué atenerte con ella. ¿Se ha
arrepentido realmente? ¿Está planeando algo? ¿Por qué le disparó a Sidney? Es muy
enigmática y sus encuentros con Sidney me recordaron mucho a los de Clarice
Starling y Hanibal Lecter en “El silencio de los corderos”. Hasta los últimos
capítulos nos sabes si está siendo sincera o si se trae algo entre manos.
También me
sorprendió que acabaran con el SD-6 hacia la mitad de la temporada. Como esta
era la base de la serie pensé que lo irían alargando temporada tras temporada y
que ocurriría al final de todo (es lo que suele ocurrir con otras series). Me alegró
comprobar que no fue así. y el final de temporada es toda una sorpresa, un giro
inesperado que te deja con la boca abierta, un puñetazo directo al estómago. No
puedo esperar a ver la 3ª temporada.
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