“Semillas del
ayer” es el cuarto y cronológicamente hablando el último libro de la saga Dollanganger
(el quinto, “Jardín sombrío”, es una precuela) y tiene lugar 15 años después
del tercer libro, “Si hubiera espinas”.
Antes de morir,
Corrine empezó a reconstruír Foxworth Hall y en su testamento le dejó la mansión y toda su fortuna a su
nieto Bart, que lo heredará todo al cumplir los 25 años. La mansión ya está
terminada y es una copia exacta de la original y en ella es donde se celebrará
la fiesta del 25 cumpleaños de Bart, el cual no ha escatimado en gastos. Bart
sigue siendo tan detestable y antipático como cuando era niño. Trata a Chris
con desprecio y lo ignora siempre que puede y sigue odiando a su hermana
adoptiva Cindy, a la que no considera como tal. Ésta, que ya tiene 16 años,
también lo odia por lo mal que se lo ha hecho pasar durante toda su vida y no
duda en provocarlo a la menor oportunidad.
Al llegar a
Foxworth para ayudar con los preparativos de la fiesta, Cathy y Chris se quedan
de una pieza al conocer al anciano que Bart ha contratado de mayordomo, pues
resulta ser su tío Joel, dado por muerto hace más de 50 años en un accidente de
esquí (en “Jardín sombrío” ese accidente de esquí se convierte en un alúd) y
que ha estado viviendo todo este tiempo en un monasterio italiano. A Cathy le
cae mal desde el principio por la forma que tiene de mirarla y porque siempre
está murmurando sobre el Dios colérico, los pecados de su familia, los
engendros del diablo, etc, y le está llenando la cabeza a Bart con todas estas
cosas, igual que hiciera John Amos cuando era niño, y lo está convirtiendo en
alguien detestable. Cathy trata de advertirle de cómo es Joel en realidad, pero
Bart está demasiado apegado a él y hace oídos sordos a los consejos de su
madre.
Jory, el
hermano de Bart, se ha convertido en un talentoso bailarín de ballet y Bart ha
organizado un espectáculo de danza para que su hermano impresione a sus
invitados. Estaba previsto que bailara con su esposa Melodie, también
bailarina, pero está embarazada y Cindy es quien la sustituye finalmente. Pero
durante la representación se produce un terrible accidente y Jory se queda
paralítico de cintura para abajo. Chris y Cathy pensaban irse al Caribe tras el
cumpleaños de Bart pero al ocurrir esta tragedia deciden quedarse para cuidar
de su hijo. Jory soñaba con llegar a lo más alto en la danza y retirarse a los
cuarenta, pero a raíz del accidente no sabe qué hará con su vida y se derrumba completamente.
Su esposa Melodie no es capaz de soportar la actual situación y ya no ve a Jory
con los mismos ojos y se deja seducir por Bart, empezando a acostarse con él. Cuando
Cathy lo descubre se escandaliza, pero Bart le confiesa que se ha enamorado de
ella y Cathy no sabe qué hacer porque quiere que sus dos hijos sean felices.
Melodie da a
luz a dos mellizos pero tras el parto se desentiende de ellos y acaba
abandonando a Jory y a Bart para proseguir con su carrera como bailarina,
rompiéndole el corazón a Jory. Cathy contrata a una enfermera para que cuide de
Jory y los mellizos y ésta acaba enamorándose de Bart, que gracias a ella se
convierte en una mejor persona, dejando de discutir con Cindy y siendo amable
con Chris. Pero la influencia de Joel es mayor y no tarda en volver a ser el de
siempre, echando por tierra su relación con Toni y empujándola a los brazos de
Jory. Cathy ya no sabe qué hacer para que Bart se percate de cómo es realmente
Joel, porque su influencia lo está volviendo una persona arisca y amargada y
ella sabe que en el fondo hay bondad en él, así que espera que no tarde mucho
en abrir los ojos por sí mismo.
Para mí este es
el peor libro de la saga. Es un culebrón de principio a fin y no hay por donde
cogerlo. Bart es odioso durante todo el libro y me parece terrible que le haga
eso a su hermano, sobretodo teniendo en cuenta que acaba de quedarse en silla
de ruedas. Ya está mal visto entre amigos, cuanto menos entre hermanos. Y no me
hagas hablar de Melodie, que lleva con Jory desde los 12 años y al ver que se
ha quedado minusválido ha dejado de quererle y se acuesta con Bart, porque
necesita estar con un hombre que pueda hacerle el amor, palabras textuales. Y lo
que me parece peor es que abandone a sus hijos para seguir con su carrera.
¿Cómo se puede ser tan superficial? A mí que me lo expliquen. Cindy también me
cae fatal porque lo único que le interesa es acostarse con todos los chicos con
los que sale (dígamoslo así), y no me extraña que Bart la trate como la trata. Y
luego está el tío Joel, dado por muerto durante más de 50 años y que le da por
aparecer ahora. El retrato que la autora nos ofrece de él es muy diferente del
que aparece en “Jardín sombrío” y es tan retorcido como el propio John Amos. Pero
lo peor de todo es ese final amargo que te da ganas de tirar el libro. Me remito
a lo que dije en las otras reseñas, la saga debió quedarse en los dos primeros
libros (como mucho también la precuela). Ahora que ya está acabada ya puedo olvidarme
de ella.
Tenía en casa
estos cuatro primeros libros (el quinto lo cogí en la biblioteca) y al terminar
el presente libro no tardé un segundo en deshacerme de ellos. Estoy seguro de
que habrá alguien que los aprecie más que yo.
¡Hola!
ResponderEliminarMe ha gustado tu reseña, coincido en varias cosas. A mi este libro por un lado me encantó y por otro lado un poco me decepcionó. Me encantó ver asentada la relación de Cathy y Chris, aunque nuevamente extrañé la presencia de Chris en la historia; me gustó ver la madurez de Cathy (en general, al menos en comparación con los libros 1 y 2) y disfruté leyendo todos los dramas familiares. Pero respecto al final sentí que algunas cosas no se desarrollaron bien o se dieron de manera precipitada o poco creíble, como lo de Bart (nunca me lo creí). Y lo de Melodie estoy totalmente de acuerdo: es una mala persona y muy superficial. Lo de Chris en el final me destrozó totalmente, me pareció muy injusto y además de poco original. El final de Cathy, por otro lado, me pareció perfecto. Creo que fue como tenía que ser.
En general el libro fue bastante épico, aunque podría haber sido mejor en varios aspectos. Más allá de eso, y de otras fallas que encontré en la saga en general, es una saga que sin duda deja huella y a mi me ha fascinado, no la olvidaré ♥
un saludo!! :)