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miércoles, 28 de agosto de 2013

Guinea Pig 2: Flor de Carne y Sangre

No me extraña que Charlie Sheen creyera que esta película era una snuff movie de verdad, porque es asquerosa a más no poder. Pensaba que la chica amputándose el brazo con un machete en Saw 6 era insuperable, pero a la vista está que me equivocaba.
El patrón que sigue es como el de la 1ª película. Un tipo recibe un video sobre el asesinato real de una chica, y esta película es una recreación de ese video, o eso es lo que nos quieren hacer creer, así que, Charlie Sheen, si hubieras visto el principio no habrías tenido la necesidad de llamar al FBI.

En la película tenemos a un loco con casco de samurai que secuestra a una chica, la ata a una cama, le inyecta una droga para que esté inconsciente y no sienta dolor, y empieza a trincharla como a un pavo. Literalmente. Con una de esos cuchillos japoneses tan afilados empiezaa serrarle la muñeca derecha. Cuando llega al hueso, el tío pone una cara de esfuerzo que no veaz, le cuesta lo suyo, y al final coge la mano y la retuerce para separarla del brazo. Igual que con el pavo, oye. Repite la maniobra con la otra y luego pasa a serrar los brazos a la altura del hombro, y ahí ya cuesta más, el tío acaba reventado, y para acabar de romper el hueso de la articulación recurre a martillo y cincel. Agghh. Luego vienen las piernas por las rodillas, a machete, intestinos, la cabeza y finalmente los ojos, que acaba chupando como si fueran cerezas.

La 1ª película era algo light, así que trataron de compensarlo en esta, pero se les fue la mano que no veas. Es pura casquería y hay que tener un estómago fuerte para aguantar los 40 minutos que dura. Yo pensé que lo tenía, pero, puaj, qué asco. Eso sí, jamás se me pasó por la cabeza que pudiera ser de verdad. En la 1ª la chica no daba ni un gritito; aquí sí, se pone histérica y se debate, pero después de que le inyecte la droga parece un maniquí. Digo yo que si estás inconsciente y te cercenan el brazo, te despertarías de golpe, ¿no? Ya sé, en las operaciones quirúrgicas eso no pasa, pero ahí te ponen la anestesia que necesita tu cuerpo, mientras que aquí solo le pone una jeringuilla de nada. Y luego la sangre no sale tan a chorro como debería y no hay tanta cantidad.
Casquería aparte, también hay algunos momentos un tanto bizarros en los que el tío se pone a hablar de flores de sangre y que lo mejor que hay es sentir cómo la sangre sale del cuerpo, que es hermoso. Vamos, que el loco este es una especie de artista extremo. En fin, esta pelícual va a pasar a ocupar el nº1 en mi lista de películas asquerosas y desagrables.

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