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jueves, 25 de abril de 2013

Viejos amigos. Capitulo 7


7. Los planes de Magneto

Magneto se acercó a la casa de la puerta azul y tocó el timbre.
Un hombre de unos cincuenta años, medio calvo y de barba poblada abrió la puerta.
-Hola, doctor Cornelius.
-¿En qué puedo ayudarle?
-Usted tiene cierta información que me gustaría que compartiera conmigo.
-¿De qué se trata?-preguntó desconcertado.
-Del Vacío.
-Lo siento, pero no sé a qué se refiere. Si me disculpa, estoy muy ocupado-empezó a cerrarle la puerta pero Magneto no le dejó. Lo empujó a un lado, entró en la casa y cerró la puerta tras él.
-¿Qué está haciendo? Si no sale de mi casa inmediatamente llamaré a la policía.
-Usted no va a llamar a nadie.
De repente Cornelius sintió un intenso dolor en el pecho y su cara se contrajo.
-¿Se encuentra bien? No tiene buen aspecto. Quizá sea su marcapasos. Sabe que no puede acercarse a los campos magnéticos, ¿verdad?
El doctor Cornelius lo miró, asombrado.
-Ya sé quién es usted. Es Eric Lensher. He leído su ficha.
-Entonces sabrá que puedo algo más que inutilizar su marcapasos.
-¿Qué quiere de mí?
-Ya se lo dije, doctor, información. Dígame la ubicación exacta del Vacío y le dejaré en paz.
-No puedo.
-Hay muy pocas personas que saben dónde se encuentra. Sólo lo saben los mutantes que están allí y los empleados que trabajan o han trabajado en sus instalaciones. Usted trabaja en El Vacío y por tanto sabe dónde está.
-No puedo decírselo, es información restringida.
Cornelius volvió a sentir otra punzada de dolor, tan fuerte que se cayó de rodillas.
-Mi paciencia tiene un límite, doctor.
-¿Por qué quiere saberlo?
-Digamos que quiero visitar a cierta persona. Dígamelo y el dolor desaparecerá.
-Está bien. Está a 120 km. de los Ángeles.
-Sea algo más preciso, doctor.
-Está en el Atlántico.
-¿En medio del Océano Atlántico?
-Sí.
Magneto se rió.
-Sorprendente.
-Ya tiene lo que quería. ¿Se marchará ahora?
-¿Cómo sé que no acudirá a la policía, o al Comité?
-¿Qué? Tiene mi palabra, por favor...
-Me temo que no es suficiente. Debe pagar por sus crímenes.
-¿Crímenes?¿Qué crímenes?
-Contra los mutantes.
-¡Yo no he cometido ningún crimen contra los mutantes!¡Yo acepto a los mutantes!¡Tengo amigos mutantes!
-¿Ya se ha olvidado del proyecto "Weapon-X"? Sólo han pasado dos años.
Cornelius se puso pálido como la cera.
-¿Cómo...?
-Tengo mis fuentes.
-Escuche Lensher, no tuve elección, ellos...
-Mi nombre es Magneto.
El doctor Cornelius sufrió una serie de espasmos, puso los ojos en blanco y dejó de moverse.


Estaban jugando al ajedrez cuando dieron la noticia por televisión.
-"Hace unas pocas horas se ha encontrado el cuerpo sin vida del doctor Maximilian Cornelius en el salón de su casa de Nueva York. Aparentemente murió de un ataque cardíaco provocado por un mal funcionamiento de su marcapasos. El doctor Cornelius era un reconocido científico biogenetista que dedicó toda su vida a la investigación del gen mutante que... "
Xavier miró a su viejo amigo.
-Dime que no has tenido nada que ver.
-¿A qué te refieres? Espera, ¿crees que...? Charles, ha sido un infarto.
-Un marcapasos, Magnus.
Magneto meneó la cabeza y lo miró con incredulidad.
-Me alegra comprobar que tu confianza en mí no ha cambiado con el paso de los años. Los marcapasos fallan, Charles. No todas las muertes de los homo sapiens están relacionadas conmigo. Mira, si no me crees será mejor que me vaya.
-No, espera. Lo siento. Si me dices que no tienes nada que ver, te creo.
-Está bien.
Xavier trató de entrar en su mente, pero se topó con un muro infranqueable.
Al parecer Magneto había aprendido a levantar barreras mentales. Aquello lo sorprendió. ¿Por qué no quería que le leyera la mente?¿Acaso tenía algo que ocultar? Tendría que averiguarlo.

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