Esta 2ª
temporada se basa en parte del 2º libro, “Querido Dexter”, pero
a partir de aquí serie y libros van por caminos muy diferentes. En
el libro aparece un asesino que descuartiza a sus víctimas, pero
dejándolas con vida, y una agencia gubernamental envía a un agente
experto en pillar a asesinos en serie, para ayudar a la policía. En
la serie hay un cambio importante al respecto, y en mi opinión mucho
más interesante, y es que el Carnicero de la Bahía no es otro que
el propio Dexter, y éste, claro, tiene que andarse con mucho cuidado
para que no lo pillen, pero como nadie sospecha de él, sabe de
antemano si se acercan mucho o no, y en tal caso desviar la atención.
En la
otra trama, Rita descubre lo que Dexter le hizo a su ex-marido y
llega a la conclusión de que es un adicto, y Dexter no lo niega ya
que en cierto modo es así, y lo obliga a acudir a unas reuniones de
adictos. Allí conoce a Lila, una chica un tanto peculiar que parece
entender a Dexter mejor que nadie y se convierte en su tutora
personal. A causa de ella, Rita rompe con Dexter y éste se lía con
Lila, pero luego resulta que está un poco loca y se obsesiona con
Dexter hasta tal punto que incendia su propio apartamento, se cuela a
hurtadillas en casa de Rita y se lleva a sus hijos.
El 2º
libro me encantó, es sin duda el mejor de los que me he leído, y
esta 2ª temporada me ha parecido lo mismo, muy superior a la 1ª
temporada. La trama del Carnicero es muy buena y el agente especial
Frank Lundy es un más que digno adversario de Dexter. Keith
Carradine está increíble y se apropia de la escena cada vez que
aparece. Lo que no me gustó fue la trama de Lila. La tía está como
una regadera y no sé qué pinta pululando alrededor de Dexter y
metiéndose entre él y Rita.
Bueno, a
ver si en un par de semanas me pongo con la 3ª temporada, que me han
dicho que es un poco floja (antes quiero ver la 2ª de Homeland).
No hay comentarios:
Publicar un comentario