30. El despertar
Gabrielle estaba sentada en el borde
de la cama y se había quitado la sonda intravenosa. Cuando vio
a Eric y a Charles en el umbral de la puerta trató de ponerse
de pie, pero las piernas le fallaron y Charles se apresuró a
cogerla antes de caer al suelo.
-¿Por qué... no
puedo... ponerme de pie?-preguntó con voz cansada, en un
susurro-¿Por qué tenía... esa cosa... en el
brazo?¿Dónde... ?
-Sshh, tranquila, Gabrielle, no te
pongas nerviosa. Llevabas años en estado catatónico,
sin moverte. Por eso tienes las piernas tan débiles. Tus
músculos están atrofiados, pero con rehabilitación
volverás a caminar. Lo mismo ocurre con tu estómago.
Con esa sonda recibías alimento.
Gabrielle miró asustada a
Charles.
-¿En qué año
estamos?
-En 1955. La guerra terminó
hace diez años.
-Diez años. ¿Tanto
tiempo? Llevo... ¿Llevo diez años en coma?
-En realidad estabas en estado
catatónico-puntualizó Eric, acercándose a la
cama-pero sí, es similar al coma. Que nosotros sepamos
llevabas así desde que acabó la guerra.
-Dios mío...
-Lo importante es que has
despertado-dijo Charles-No pienses en todo el tiempo que ha pasado
sino en lo afortunada que eres, porque muchos que están en tu
mismo caso jamás recuperan la consciencia.
-Yo desperté gracias a
ti-dijo, cogiéndolo de la mano-¿Charles?-preguntó,
confusa.
-Sí, soy Charles.
-Creo que soñé
contigo. Estaba perdida en la oscuridad y tú me guiaste hasta
la luz.
-Yo no hice nada.
Gabrielle recostó la espalda
y miró a Eric.
-Tú eres Eric Lensher. Magnus
para los amigos.
-Entonces es cierto que nos
escuchabas-dijo él.
-Oía murmullos continuamente
y a veces captaba frases, pero no sabía qué querían
decir.
-Entonces sabrás que puedes
confiar en nosotros-dijo Charles.
Ella le sonrió y asintió
con la cabeza.
-Lo sé. Vosotros sois mis
amigos.
-Daniel no tardará en
llegar-dijo Eric-Él es el médico de los tres y te
examinará.
Minutos después apareció
Daniel y vio asombrado a Gabrielle sentada en su cama, mirándolo
y sonriendo.
-Hola, Daniel.
-Hola... Gabrielle.
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